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El RCD Espanyol, otro club con propiedad asiática que está casi tan lejos de lo que dice su historia en LaLiga Santander, es el más firme candidato para acompañar al Elche hacia la Segunda División. Salvó los muebles el año pasado haciendo saltar por los aires la estructura deportiva que lideraba Rufete, pero esta vez puede que no sea así. Mestalla fue también la última salida de la 2019-2020, temporada en la que consumaron su último descenso.
Otra jornada 37, pero tres años después y con una afición que abarrotará las gradas de un estadio entonces cerrado por la pandemia, Valencia-Espanyol vuelven a verse las caras en un choque que sí es una final por la permanencia. Es más probable que el Valencia CF se salve y el Espanyol se vea virtualmente, sino matemáticamente, descendido. No obstante, cuando hay tanto en juego siempre hay lugar para la épica y estos dos equipos precisamente saben de eso.
Valencia y Espanyol se aferran al romanticismo para evitar el descenso: de Luis García a Baraja
A eso de las 23:15 horas del pasado miércoles el cuadro catalán tenía pie y medio en Segunda División. Un 0-3 en casa contra el Atlético de Madrid era un impacto anímico tremendo. Pasados 15 minutos, los pericos marcaron tres goles y empataron un partido que estaba perdido. El punto, por poco que parezca, ofrece un abanico de posibilidades de salvación tremendas si asaltan Mestalla.
Mestalla es, precisamente, el lugar de la épica. El gol de Tendillo es el de Diego López contra el Real Madrid, pero el de Javi Guerra contra el Valladolid dio paso a una reacción que debería ser culminada este domingo por los hombres de Baraja. El técnico vallisoletano, exfutbolista y leyenda de su club como lo es Luis García en Cornellà, es el garante de ese romanticismo.
Por cierto, en aquel 1-0 de la temporada 2019-2020, otro exfutbolista como Voro González ya había sucedido a Celades en el banquillo che. Rufete, el padre de Fran Pérez, había pasado de los despachos al césped. Aunque por entonces, tras la sustitución de Abelardo, el Espanyol ya no tenía opciones de seguir en Primera.
Gameiro emergió entre el orgullo perico
Fue el último partido de Ferran o Coquelin en Mestalla y del que Parejo no hizo parte. La salida del capitán ocupaba las páginas y tertulias de aquellas tardes con un calendario frenético en el que Voro se vio en la obligación de rotar masivamente. Ya había perdido a Rodrigo por el camino y, quizás, era la opción de probar el centro del campo del futuro ante un descendido Espanyol. Pues bien, el Valencia ganó con un solitario gol de Gameiro en un partido sufrido y en el que, según los números, el cuadro visitante mereció más.
En su penúltima visita, el Valencia derrotó al Espanyol (1-0) con los pericos descendidos en la jornada 37 de LaLiga 2019-2020.
Y es que la de los blanquiazules era una plantilla para disputar la Europa League con futbolistas como RDT, Calleri, Darder o Marc Roca. Acabaron desciendo con varias jornadas de margen, pero dejaron en Mestalla una buena imagen. Su rival, pese a la victoria y con un vestuario roto anímicamente, demostró menos hambre cuando todavía la clasificación a competición europea era más que posible.