Mouctar Diakhaby, todavía más sin Racic, una apuesta más que un parche como visitante
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Mouctar Diakhaby se lució en Sevilla ante la falta de un '6'. Rubén Baraja tomó la decisión de colocar al guineano en el puesto de pivote para bloquear el ataque del conjunto hispalense y proteger la defensa valencianista con bastante más músculo en el centro del campo. Cabe destacar que no fue la primera vez ya que el técnico ejecutó esta maniobra en pretemporada y le está saliendo bien. Se abre la verdadera posibilidad de que Diakhaby pueda disputar bastantes más partidos de los esperados en dicha demarcación donde pareció el mismísimo Patrick Vieira en el Sánchez Pizjuán. Sin ir más lejos, fue el MVP. Ahora, con la marcha de Racic y con pocos efectivos en la medular, su nueva posición es más que una apuesta casual.
No obstante, en los encuentros que el Valencia dispute como local, esta posibilidad deberá perder peso ya que es una estrategia demasiado defensiva para afrontar un planteamiento en Mestalla donde se presupone que el equipo debe dominar más el partido. La realidad es que el Pipo Baraja confía cada vez más en las capacidades de Diakhaby y ante la inexplicable carencia de músculo en la medular, se postula como un serio candidato para potenciar esa debilidad.
Además ha demostrado perfectamente su capacidad para llegar al área ya que en Sevilla no solo hizo un trabajo excepcional a nivel defensivo si no que marcó el primer tanto del partido e incluso pudo dar alguna asistencia de gol. El nuevo Patrick Vieira dominó el centro del campo como solo él sabe y va cogiendo tintes de gran pivote para ocasiones indispensables.
La nueva posición de Diakhaby, un acierto de Baraja
Al salir la alineación, la duda era conocer si Diakhaby iba a jugar de central en una defensa de 5 hombres o si iba a volver a jugar en el centro del campo. En pretemporada ya se vio al franco-guineano jugando en el doble pivote. De hecho, lo hizo frente al Alavés y también lo hizo con Pepelu al lado. Desacostumbrado a jugar tan adelantado, nuevo '4' del Valencia se vio algo desubicado y sobreexcitado al principio, lo que le provocó una amarilla antes de los diez minutos, algo que le podría condicionar durante el resto del encuentro. Sin embargo, a Baraja la decisión le salió cara. A la media hora de juego, Diakhaby entraba en el área, Almeida le ponía el pase y el central, con la zurda y de una manera ortopédica, ponía el balón fuera del alcance de meta rival y ponía al Valencia por delante en el marcador. Según el analista Javi Mera recuperó 19 balones, confirmando ahí que su apuesta de Baraja fue redonda.