El Valencia CF prevé duplicar sus ingresos con el traslado al Nou Mestalla

El Valencia CF fía su supervivencia económica a medio y largo plazo a trasladarse al Nou Mestalla. La afirmación, reflejada en sus cuentas anuales presentadas este lunes, es tan rotunda como que la previsión económica que maneja el club es duplicar los ingresos que percibe ahora mismo por Mestalla cuando esté instalado en el nuevo campo.  El Valencia, CF en la información que facilita a sus accionistas dibuja el estadio como la vía más sencilla para recuperar la salud económica y poder, a medio plazo, dejar de pagar deudas e ¿?invertir en el equipo. En torno al campo y a la reactivación de las obras pasa el futuro del club a corto y medio plazo.  El problema de base radica en que el Valencia tiene dos estadios y uno lo tiene absolutamente parado (generando gastos y un deterioro acumulado de 25 millones de euros) y eso lastra sus activos y sus cuentas. Tiene una casa parada que no le genera ningún beneficio. El Valencia CF, no obstante, anuncia a sus accionistas que espera tener resuelto antes de final de año el convenio, cosa que ya no sucederá porque el Ayuntamiento primero exige que empiecen las obras cuando otorgue las licencias,. .

El Valencia vive una auténtica travesía por el desierto que espera que acabe con el traslado al nuevo estadio porque subirá ingresos y bajará la deuda.  El presupuesto que baraja el club para acabar el Nou Mestalla, en el que se ha gastado 180 millones ya, es de 170 millones de euros. Pero el coste final (+ de 350 millones) dependerá de cuando tenga la licencia de obras. A partir de ahí, se podrá establecer presupuesto de ejecución para cerrar cuánto vale de verdad acabar el campo con el precio actual de los materiales y los tipos de interés del mercado..

¿Cuánto más puede ganar con el Nou Mestalla?

El quid de la cuestión es que el principal objetivo que tiene el club para trasladarse al Nuevo Estadio es que mejorará las partidas de ingresos que no son propias a las competiciones o retransmisiones deportivas. La idea, a grosso modo, es duplicar los ingresos por abonados y socios, pasando estos de los 15 millones actuales a 30 millones anuales, así como incrementar comercialización, publicidad y ventas en tiendas oficiales. De momento, por estos conceptos, el club ingresa 23 millones de euros (17 por comercialización y más de 5 por ventas en tiendas) y la idea, el sueño, sería incrementar estas partidas, en especial las que tienen que ver con puntos de venta en el estadio y publicidad en el recinto).   Hay que tener en cuenta que el nuevo campo contempla espacios destinados exclusivamente para el ocio -toda una planta diáfana a pie de calle- que podría generar ingresos extraordinarios a la entidad. En esa zona, además, se crearán zonas vips -hospitality- que ahora apenas tienen cabida en el viejo Mestalla.

A poco que se mantengan las expectativas, el club podría superar los 50 millones de euros de ingresos por estos montantes.

Otras partidas que saneará con el Nou Mestalla: adiós a 90 millones de hipoteca y el naming

Al margen del dinero que podrá ingresar el club por entradas, socios, comercialización y demás, hay otros imputs que también dejará de gastar. El principal de ellos, se podrá deshacer del doble préstamo hipotecario que tiene con Mestalla como aval que asciende a 90 millones de euros.

Al margen de eso, el Valencia dejará de pagar el deterioro de unas obras paradas, cuyo acumulado total no se irá mucho más allá de los 25 millones que refleja en sus cuentas,

Todo eso sin contar la posibilidad, cierta, de que alguna empresa se decida a sponsorizar el nombre del campo dándole su nombre como ya sucede en otros estadios de Primera, con los consiguientes ingresos extra.

Reestructurar la deuda

Además, cuando la posibilidad del cambio al Nou Mestalla sea cierta, el club podrá reestructurar su deuda avalando también con el nuevo campo nuevos préstamos o pasando los que tiene a largo plazo. A día de hoy, como ha venido publicando ElDesmarque, la situación financiera del club sigue siendo paupérrima aunque haya mejorado algo.La deuda total ha bajado de 365 a 335 y la deuda neta ha pasado de 341 a 297 millones, pero la deuda a corto plazo asciende a 134 millones de euros, que es realmente lo que preocupa a los accionistas, ya que es la que debe afrontarse en los próximos 12 meses.

Con un nuevo estadio con las obras en marcha, el club gozaría de la credibilidad suficiente ante los acreedores para poder alargar esos pagos y evitar ahora la causa más acuciante, ya que la asistencia financiera de Peter Lim está prácticamente descartada después de los últimos préstamos.

¿Cuándo? Para el Mundial

Obviamente el Valencia no cambiará su horizonte de ingresos en cuanto se traslade al nuevo campo. La idea que manejan los directivos de la entidad es que se tarde, al menos, de dos a tres años desde que el estadio esté construido y funcionamiento hasta que pueda alcanzar su pico de ingresos. Así, según la previsión que maneja el Valencia de tener el campo acabado para la 2026-27, esa repercusión económica podría alargarse hasta la temporada 28-29 o la siguiente, que concluye con un Mundial de 2030 que, si se cumplen los plazos, cuenta con el estadio como sede.

¿Cómo financiar el Nou Mestalla?

Obviamente, para llegar a este punto, el Valencia deberá primero acabar el Nou Mestalla y gastar. Invertir para después recuperar ese dinero. En las cuentas anuales y el informe de gestión, el Valencia explica a sus accionistas que está listo para abordar la financiación adicional que pueda requerir el Nuevo Estadio.

La intención del Valencia CF para financiar esos 170 milllones de euros es: 85 de CVC; 30 ó 35 de la zona comercial del Nou Mestalla (hay un acuerdo muy avanzado con la empresa valenciana Atitlán); alrededor de 5 millones por los activos inmobiliarios que tiene -oficinas y demás-  y el resto con dos préstamos puente, como ya explicó en su día, Inma Ibáñez, la directora financiera del club, en junio de 2022: 

En ese sentido, según ha podido saber ElDEsmarque, el club maneja opciones para conseguir un préstamo puente y otro a largo plazo para poder financiar las obras cuyo coste se estima en unos 170 millones de euros, como mínimo..