El delantero argentino Lucas Boyé, que en el pasado interesó al Valencia CF, y al que se relacionó con los de Mestalla el verano pasado antes de recalar en Granada, estará ahora enfrente de Giorgi Mamardashvili como uno de los escasos argumentos del club nazarí para aferrarse a la élite. Este jueves el Granada se juega algo más que tres puntos, se juega casi la última opción matemática de permanecer en Primera División y Boyé lo sabe. El encuentro, aplazado por el incendio del barrio de Campanar, llega con los andaluces en decimonovena posición a 14 puntos de la salvación y casi desahuciado.
En la previa, Boyé, que finalmente en verano dejó el Elche para firmar por el Granada separando así su camino del Valencia CF, ha reconocido que la permanencia del Granada en LaLiga EA Sports está "prácticamente imposible" tras la derrota del pasado viernes en el campo del Cádiz (1-0) en la trigésima jornada del torneo, lo que asienta el equipo como penúltimo clasificado con solo catorce puntos.
El punta, de 28 años y que llegó esta temporada procedente del Elche, espera, no obstante, que puedan ofrecer "buena imagen" en el partido del próximo jueves ante el Valencia en el Nuevo Los Cármenes, aplazado de la vigésima sexta jornada por el grave incendio que se produjo en la capital levantina. Lucas Boyé hizo una “valoración negativa” del momento que vive el Granada, a trece puntos de la permanencia y con un pie y medio en Segunda División tras acumular tres meses sin ganar.
“En Cádiz pasó como ha ocurrido en los últimos partidos, por momentos tenemos buenas cosas pero no nos alcanza”, indicó el argentino en declaraciones a los medios del club.
“Estamos todos muy lejos de nuestro nivel y nos está costando muchísimo ganar”, admitió Lucas Boyé, quien no ocultó que están “lejísimos del objetivo” de la permanencia y que ésta es “prácticamente imposible”.
“Es muy difícil pero tenemos que pelear para cambiar la imagen rápidamente”, añadió Lucas Boyé, con la mente puesta en el partido atrasado ante el Valencia que se jugará el jueves en el Nuevo Los Cármenes.
“El jueves tenemos otro partido y hay que levantarse rápido para ofrecer una buena imagen en casa con nuestra afición”, subrayó Lucas Boyé.
A pesar de la situación del Granada, Baraja ya advirtió que no se fiaba del Granada tras el choque contra el Mallorca. "Es importante no confundir el esfuerzo con el resultado. En otros partidos te esfuerzas igual y con menos ocasiones haces goles. La gente sabe que nuestro equipo se lo deja todo y trabaja los partidos. No podemos frustrarnos por no haber ganar al Mallorca que es un equipo muy difícil de superar. Hay que dar valor a las cosas. Nuestros objetivo es competir cada partido, dejando el máximo que tenemos. Y ya a pensar en el próximo partido que será en Granada en un partido complicadísimo, por mucho que el Granada esté abajo. Tenemos que ir a lo nuestro hacer lo que tenemos que hacer y si te da para ganar bien y si no, sumar".
Ahora falta saber si juega pues tanto Lucas Boyé, como el punta albanés Myrto Uzuni, los dos atacantes titulares habituales del Granada, faltaron al entrenamiento completado este martes por el equipo rojiblanco y son serias dudas para el partido aplazado del jueves en el Nuevo Los Cármenes contra el Valencia.
Lucas Boyé no se ejercitó con el grupo tras haber estado renqueante la pasada semana con problemas musculares, aunque al final fue titular y completó el partido que los rojiblancos disputaron el pasado viernes en Cádiz.
Uzuni, por su parte arrastra problemas en el tendón de Aquiles y ni siquiera participó en el último encuentro, aunque sí que formó parte de la convocatoria.
Completa la lista de ausentes en el entrenamiento de este martes y de descartados para el partido el central Jesús Vallejo, que lleva meses al margen del grupo.