Antes de meterme en harina con el Nou Mestalla, del partido contra el Betis me quedaré únicamente con dos reflexiones: el Valencia tuvo mala suerte y mereció un empate y la frase de Baraja: "Los jugadores se han ganado que siga confiando en ellos".
Hecha esta disquisición voy al tema que me ocupa y preocupa este domingo. Y es que, a pesar de que la alcaldesa prometa que antes de agosto habrá novedades, al Nou Mestalla se le está poniendo de nuevo un asqueroso color "gris hormigón" y un "amarillo político" que da asco. Cuando parecía hace unos meses que la cosa podía coger velocidad de crucero y, con el Mundial 2030 como acelerador, resolverse, parece que de nuevo las guerras internas, el "y tú más" político y el propio carácter autodestructivo de los valencianistas se lo pueden llevar todo por delante cuando el Mundial está a la vuelta de la esquina.
Antes de seguir con la reflexión creo, querido lector, que debemos tener claros tres axiomas (Proposición tan clara y evidente que se admite sin demostración) que son incuestionables. El primero: el Valencia CF no es Peter Lim, el estadio no es Meriton y el debate nunca puede ser o Lim o Nou Mestalla o Lim o Mundial. Los beneficios urbanísticos que pueda conseguir el Valencia CF son para el Valencia. El estadio estará antes de Lim y después de él. Será para el club y para la ciudad.
El segundo axioma: quedarse en Mestalla es imposible. Ya pueden caer chuzos de punta o lo que quieran pero: con un estadio a medio construir, otro viejo con una sentencia firme contra la grada que recae en la Avenida de Suecia, el debate muere antes de empezar. Me duele, porque amo Mestalla, me he criado en él, pero ya está asumido que un día tendré que despedirme de él.
El tercer axioma: a todo el mundo le interesa resolver el asunto del Nou Mestalla. Incluyo ahí a los vecinos de Benicalap que esperan su polideportivo; a los dirigentes políticos de la ciudad que tienen una masa informe y fea de hormigón en una de las entradas de la ciudad, a los aficionados del Valencia CF porque a su club económicamente le interesa cambiarse de estadio y, en general, a cualquier persona que le preocupe mínimamente el desarrollo económico de la ciudad y que esta pueda albergar la lluvia de millones que trae, por ejemplo, ser sede de un Mundial (uno de los espectáculos deportivos más grandes del planeta).
Culpables son muchos: el principalm el Valencia CF y Peter Lim que, hasta que no tuvieron la pasta de CVC no movieron un dedo para resolverlo; después los políticos, los de antes y los de ahora, porque no han sido capaces de tener una altura de miras suficientes para ponerse de acuerdo y sacar adelante el problema. Que no me vendan gaitas. Las fichas llevan aprobadas un año y no se han podido votar en el pleno. Pero qué les voy a contar de nuestra clase política si, por ejemplo, a nivel nacional no son capaces ni de tener consenso para sacar adelante los presupuestos generales del estado para 2024. Así va el país, claro. Porca Miseria.
Buena pregunta. Viendo el enroque de PSOE y Compromís (no creo, por planteamiento político básicamente, que estén por la labor de que Maria José Catalá salga en la foto inaugurando el Nou Mestalla); viendo la escasa fuerza del PP gobernando en solitario en el Ayuntamiento y viendo los bandazos de VOX, donde Badenas parece un verso suelto (recuerdo el día 11 de enero cuando dijo que VOX apoyaría para que Valencia sea sede del Mundial tras reunirse con Vicente Barrera) y después el día que encabezaba una manifestación con carteles que ponía que quería ser el "presidente del Valencia CF". En fin, que tengo pocas esperanzas de que pueda desbloquearse el caso del estadio al menos hasta que un partido gobierne en mayoría y pueda imponer su criterio.
Por eso, en la situación actual la única salida que veo es una acción de riesgo del Valencia CF: que cuando le den las licencias de obras, acto administrativo en el que los políticos no tienen nada que ver, meta grúas y máquinas en el estadio y empiece a construir aún sin tener las fichas urbanísticas. Sé que es un riesgo porque sin un ordenamiento urbanístico aprobado que sustituya a la ATE, podrían quedarse meses después compuestos y sin novio y, aún más, pringaos con la cosa a medias. Sin embargo, también pienso que, con las excavadoras trabajando y el plazo máximo de agosto para tener las fichas, tal y como ElDesmarque desveló en febrero, sería complicado que ningún partido de los que tienen representación en el Ayuntamiento votara en contra de esas fichas y más cuando es el PP quien las lleva al pleno pero son PSOE y Compromís las que las acordaron.
También te digo, querido lector, que los políticos españoles son capaces de eso y mucho más. Pero vamos no hay prueba más evidente de voluntad por acabar el campo que hablar con la constructora y retomar las obras.... Pasaría la pelota, eso sí, al tejado municipal que tendría (o debería) que aprobar las fichas mientras perfila, negocia y remata un convenio que, curiosamente, también encauzaron los que están hoy en la oposición... ¿Serán capaces de ponerse de acuerdo? Permítanme que lo dude, pero al menos déjenme soñar con ello. Feliz semana
David Torres
Delegado de ElDesmarque en Valencia
A mi lo que me da asco es que haya periodistas que contribuyan al blanqueamiento de un señor que va acabar con el Valencia CF. Tanto os pagan? Qué vergüenza y qué poca dignidad, David. Es mejor ser un peridista mediocre e irrelevante, que ser mediocre, irrelevante y vendido. Ten un poquito de dignidad, hombre
No echemos la culpa a los políticos, toda la culpa la tiene el señor Lim y si no está el campo hecho es por culpa del señor Lim
Bueno, eso de que los vecinos de benicalap queremos que se acabe el campo......ya tenemos bastante con el mercadillo del sábado.
tota la rao del mon