¿Cuántos partidos de la temporada 2024/25 se perderá José Gayà?

José Gayà fue operado este martes en Helsinki de la rotura muscular y tendinosa del músculo recto femoral del cuádriceps de su pierna izquierda. Ahora, le esperan largos meses de recuperación que el responsable de los servicios médicos del Valencia CF, el doctor Pedro López Mateu, se ha encargado de explicar: “Vamos a ir muy despacio aprovechando que tenemos ahora verano. Este primer mes va a ser muy tranquilo, solo de trabajo de fisioterapia. Vamos a intentar que la zona lesionada vaya cogiendo su tejido natural, rellenándose de sus células que necesita normales y luego iremos incrementado, muy poco a poco, los estiramientos en la zona y de fuerza muscular".

Con respecto a la recuperación del capitán, así continúa: "Todo va a estar muy pautado y reglado. Hemos establecido una comunicación, tanto con el cirujano que le intervino que está en Finlandia como nosotros mismos, lo que vamos a hacer es intentar llegar a un proceso de control diario. No vamos arriesgar lo más mínimo. Primero camilla, luego trabajo en el gimnasio y ya la última fase es la del retorno al terreno de juego”.

En este escenario, la gran pregunta que se hace el valencianismo es cuándo volverá José Gayà a jugar. Lasse Lempainen, el médico que le operó, explicó en el diario As que estará de baja entre “cuatro meses y cuatro meses y medio”. Esto se traduce en que, en el mejor de los casos, el capitán se perderá entre 8 y 9 jornadas de LALIGA. Siempre y cuando su recuperación vaya según lo previsto.

Todo sobre la lesión, operación y recuperación de José Gayà

Pedro López Mateu habló esta semana para VCF Media y dio todos los detalles sobre la lesión, operación y recuperación de José Gayà:

Su estado de ánimo

“Está muy bien, muy poco dolor después de la cirugía que fue hace muy pocas horas y se ha encontrado muy bien. Vinimos en avión desde Finlandia y el viaje y todo lo ha tolerado muy bien. Descansó y se encuentra bien”.

La intervención en Finlandia

“Todo ha ido correctamente. Se identificó muy bien la zona de la lesión, se hizo muy bien la técnica quirúrgica y, en principio, todo dentro de lo esperado, muy bien. Es muy importante que la cicatriz que quede después de un período lesional sea la mejor posible para que no pueda haber otra recaída. Lo que se busca no es solamente recuperar el tejido sino recuperarlo de la mejor manera posible para que no vuelva a recaer en la misma zona”.

La complejidad de su lesión

“Sabíamos, desde el principio, que era una lesión compleja. Ya con la primera lesión del 17 de marzo se sabía que era compleja porque afectaba a la parte muscular y tendinosa. Sabíamos que los plazos de recuperación iban a ser largos. Había dos opciones en ese momento: tomar la decisión quirúrgica o conservadora. Viendo la fecha en la que estábamos de final de liga y los partidos que quedaban, intentamos tomar una decisión conservadora, intentando ver si podíamos, todavía, de las ganas que tenía el jugador de poder estar en la parte final de temporada con el equipo. Se tomó esa decisión, fuimos muy lentamente en la recuperación con los plazos muy tranquilos y controlados. Pero, a pesar de tener buenas sensaciones durante la fase de recuperación y de retorno pues en el partido ante el Girona FC tuvo unas molestias y sentimos que había recaído. Cuando hay una lesión de este tipo y sabemos que es una lesión complicada, sabemos que hay unos riesgos en la vuelta a la competición. Asumíamos que teníamos ciertos riesgos en los plazos en los que estábamos trabajando, pero trabajamos con unos plazos bastante tranquilos y siempre con unas sensaciones buenas por parte del jugador. En ese trabajo que se hizo con fisioterapia, readaptación y parte médica, consideramos que en el momento que podíamos aumentar un poco las cargas, lo hicimos controlando las sensaciones. Lógicamente, sabíamos que asumíamos un riesgo en esos últimos partidos, pero el jugador quería estar y acompañar al equipo y eso es una decisión importante de cara a nosotros”.

La recaída

“Volvimos a valorar todas las pruebas médicas que teníamos, volvimos a hacer unas resonancias magnéticas y ya hablando, claramente, con el jugador y nosotros, llegamos al consenso de que la mejor solución era la quirúrgica. No tuvimos ninguna duda de que no podíamos arriesgarnos con un tratamiento igual que el que habíamos llevado hasta ahora y que la mejor decisión era operarse”.

El primer día tras el Girona FC

“En las primeras 24 horas hacemos un estudio ecográfico para ecolocalizar la lesión. Una vez ya tenemos, más o menos, identificada la zona, esperamos unas 48 horas para hacer una resonancia magnética que nos marca ya en ese plazo de tiempo bastante mejor la lesión como es en su grado total. A partir de ahí, localizamos la lesión, sabemos el grado de lesión que hay y a qué estructuras afecta. No es lo mismo que afecte al músculo que al músculo y al tendón o al tendón directamente. Cada caso es diferente, cada tiempo de recuperación es diferente según la estructura histológica dentro del músculo. En este caso, había una afectación tendinosa y sabíamos que los plazos iban a ser más largos. También sabíamos que el riesgo de recaída podía ocurrir”.

Optimismo con Gayà

“Tenemos otros casos dentro del Club que han sido intervenidos y han jugado y han vuelto al 100% e, incluso, alguno nos ha dicho que se encontraba mejor de la zona, como algún portero que hemos tenido en estos años anteriores y recientemente”.