Luca Sánchez y José Ferrer, dos alevines del Valencia que vivieron la DANA en primera persona

El Valencia CF ha cuajado un gran campeonato en LALIGA FC Futures. No en vano, fue uno de los equipos que logró pleno de victorias en la fase de grupos. Para más inri, se 'cargó' al FC Barcelona, el gran favorito de este torneo, en los cuartos de final. Sin embargo, ha caído ante el Sevilla FC en las semifinales. Aunque, más allá de lo deportivo, este torneo también ha dejado historias importantes de resiliencia, de sobreponerse a los malos resultados e incluso a las desgracias. Dos ejemplos de ello son Luca Sánchez y José Ferrer, dos alevines valencianistas que vivieron en primera persona los efectos de la DANA.

Luca Sánchez, el delantero y goleador valencianista, es de Chiva, una de las localidades más afectadas por el temporal de aquel fatídico mes de octubre del 2024. Si bien es cierto que las zonas más afectadas fueron las aledañas al barranco, sus efectos se notaron en todo el municipio. Ha sido el máximo realizador valencianista durante el campeonato, con cuatro goles.

Por su parte, José Ferrer es un central férreo pero inteligente, sin miedo a jugar el balón y con mucha personalidad. Pues bien, este alevín es de Albal, otro de los pueblos en los que la DANA causó más estragos. Las imágenes de lo sucedido las tenemos todos en el recuerdo: coches apilados por el paso del agua, barro por encima de los dos metros en las fachadas y ruinas y escombros por donde quiera que mirases.

El paso del temporal dejó estampas que todavía hoy perduran. Locales comerciales aún no han podido reabrir, y las zonas más afectadas han dejado de ser de paso frecuente. Nadie quiere asomarse, salvo las familias que lo perdieron todo en esas zonas y que todavía hoy se preguntan cómo podrán recuperar todo lo que han perdido.

El Valencia, un refugio para estos alevines que vivieron la DANA

Pese a todo, el fútbol ha sido un refugio para estos dos niños. Sus familias enfocaron gran parte de sus esfuerzos en que la tragedia general que había sufrido su entorno les afectara lo menos posible. Que pudiesen seguir con sus vidas con la máxima normalidad que lo permitían las circunstancias. Es ahí donde el Valencia, con el día a día de los entrenamientos y, por supuesto, con la ayuda que ha brindado en las zonas afectadas y a clubes convenidos, se erigió como una pieza importante de estos jóvenes para aflojar el impacto de una catástrofe sin precedentes.

Ahora, los dos niños han estado enfocados en el torneo, del que han quedado apeados por el Sevilla FC. Sin embargo, la lección de vida que se llevaron con la DANA también es aplicable al fútbol: no importa cuán cruel sea la derrota, porque con esfuerzo, tesón y con la gente de tu alrededor (en este caso, los compañeros de equipo), se volverán a poner de pie y seguirán adelante.