Taylor revalida su corona de triple, Claye otra vez subcampeón
Christian Taylor y Will Claye dieron a Estados Unidos el segundo doblete olímpico consecutivo en triple salto en una final sentenciada en la primera ronda con marcas que no pusieron el riesgo el récord mundial del británico Jonathan Edwards.José Antonio Diego
Taylor aterrizó a 17,86 metros de la tablilla en su primer salto, Claye alcanzó diez centímetros menos y ninguno de los dos mejoró después sus primeras prestaciones.
El chino Bin Dog, campeón mundial en pista cubierta, se ganó un puesto junto a los dos norteamericanos en el podio con una marca de 17,58 conseguida, también, en su primer intento.
En unos Juegos que han registrado ya tres récords mundiales (400 hombres, 10.000 y martillo mujeres), la posibilidad de un cuarto, el de triple, que dura ya 21 años en poder del británico Jonathan Edwards, no estaba descartada ante el nivel alcanzado por Christian Taylor y Will Claye, líderes del ránking con 17,78 y 17,65 metros.
A Taylor, campeón olímpico y mundial en ejercicio, le falta un récord del mundo para poner colofón a su brillante carrera. El año pasado, en el Mundial de Pekín, se quedó muy cerca, con 18,21, a sólo ocho centímetros de la plusmarca universal.
Con cinco de los diez mejores saltos del año y cuatro victorias en cinco mítines de la Diamond League, Taylor aportaba argumentos bastantes para ser considerado el único favorito. Además, su gran rival en 2015, el cubano Pedro Pablo Pichardo, no estaba en la final, mermado por las lesiones.
La combinación oro-plata de Londres 2012 (Taylor-Claye) estaba llamada a repetirse en Río. El campeón empezó a mandar desde su primer salto, de 17.86, y el subcampeón se coloco segundo con diez centímetros menos.
Las tres medallas quedaron dibujadas en la primera ronda y ratificadas al término de un concurso sin emoción que no alteró en las cinco rondas siguientes ninguno de los tres primeros puestos.
El colombiano John Murillo se clasificó quinto con un nuevo récord nacional (17,09), justo por delante el portugués Nelson Evora, que fue campeón olímpico hace ocho años en Pekín y en los últimos Mundiales (Pekín 2015) obtuvo la medalla de bronce.