España saboreará la plata en una final para disfrutar ante Estados Unidos
La selección española femenina de baloncesto saboreará su medalla de plata, brillantemente asegurada con el incontestable triunfo ante Serbia en semifinales, en una final con Estados Unidos en la que tiene escasas opciones de victoria, pero en la que podrá disfrutar del excelente e histórico torneo que ha completado en Río de Janeiro 2016.
Será un partido en el que se reedite la final del Mundial 2014, que terminó con victoria americana (77-64). Supone la cuarta final olímpica del baloncesto español, la primera femenina después de las tres platas masculinas en Los Ángeles 1984, Pekín 2008 y Londres 2012.
El reto para la WÑBA es casi imposible ante uno de los mejores equipos de baloncesto de todos los tiempos, si no el mejor, con leyendas como Diana Taurasi, Tamika Catchings y Sue Bird, que llevan ya tres oros olímpicos, o Seimone Augutus y Sylvia Fowles, que suman dos. También fueron campeonas en Londres 2012 Maya Moore, Lindsay Whalen, Angel McCoughtry y Tina Charles. Un arsenal inigualable.
Los precedentes en finales olímpicas tampoco animan a España, ya que si en Atenas 2004 el Team USA se impuso por 'solo' once puntos a Australia (74-63), en Pekín 2008 y en Londres la propia Australia (92-65) y Francia (86-50) fueron arrolladas.
Estos datos son consecuencia de la inmensa superioridad de Estados Unidos sobre el resto de las selecciones. Otras cifras que la ilustran son sus cinco oros consecutivos y cuarenta y ocho victorias en los Juegos Olímpicos.
Frente a tan abrumadoras certezas estadounidenses, la ilusión de un equipo que ya ha hecho su torneo, que ha cumplido al milímetro el mejor de sus planes previstos y que ha sido capaz de sobreponerse a una noticia previa que le amenazó con hacer de Río una cita para olvidar: la lesión de su mejor jugadora, Sancho Lyttle, lo que mermaba, y mucho, sus opciones.
Pero Astou Ndour la ha suplido como pocas podrían hacerlo y, sobre todo, las demás han dado un paso adelante. En especial Laura Nicholls, la pieza clave en los grandes partidos y héroe indudable en la semifinal frente a Serbia con 13 puntos, 12 rebotes, 3 tapones y 23 de valoración.
Aunque, a pesar de su arrojo y competitividad, no parece que vaya a ser suficiente la presencia de Ndour y Nicholls para frenar la fortaleza americana, que ya en la primera fase dejó claro ante la propia España la diferencias en el Team USA y el resto: 103-63 después de que la Roja apenas le hubiese aguantado ocho minutos.
Mucha ayuda deberán recibir las pívots titulares españolas de sus jugadoras exteriores más importantes, Alba Torrens, Laia Palau, Anna Cruz, Marta Xargay y Silvia Domínguez, así como de Laura Gil, su primera sustituta en la rotación de ocho jugadoras más utilizadas por Lucas Mondelo, para que no se repita algo parecido.
Aunque no tiene que pasar eso mismo el sábado -15:30, hora de Río, las 20:30 en España- , porque los partidos hay que jugarlos y la WÑBA ha dejado clara su intención de pelearlo. Pero todo hace pensar que Estados Unidos sumará su octavo oro olímpico y España disfrutará tanto o más que las americanas con la histórica plata ya conseguida.