Jorgensen: Agradecida a quienes confiaron en mí, sin ellos no sería triatleta
La estadounidense Gwen Jorgensen, que se consagró como reina del triatlón mundial al ganar el oro olímpico este sábado en la prueba de los Juegos de Río de Janeiro, declaró a EFE en la zona de meta de la playa de Copacabana que está "muy agradecida a quienes confiaron" en ella, porque "sin ellos" no sería triatleta.
Jorgensen, de 30 años y doble campeona del mundo, atleta y nadadora en la Universidad de Wisconsin-Madison, fue captada, tras doctorarse en contabilidad, por la federación estadounidense de triatlón, que la acabó convirtiendo en estrella mundial.
"Recuerdo que la primera que se dirigió a mí fue Barb Lindquist (subcampeona del mundo en 2002, en Cancún), del programa de captación de deportistas universitarios de la federación estadounidense. Vino y me dijo que pensaba que podría ser una buen triatleta", comentó a Efe en Río de Janeiro la flamante campeona olímpica.
"Yo casi me reí en su cara, porque de pequeña lo que siempre quise ser era una nadadora olímpica. Aunque después me di cuenta de que igual no podía ser", manifestó tras ganar el oro Jorgensen, que detenta el récord absoluto de victorias en pruebas del Mundial, con un total de 17.
"Cuando me lo propuso, pensé que no iba a resultar. Pero luego ya fue un shock para mí poderme clasificar para los Juegos de Londres. Y estoy muy agradecida a la gente que confió en mí y me convenció, porque sin ellos, no me habría convertido en triatleta", explicó a EFE Jorgensen, que hasta el pasado mes de abril firmó una racha de trece victorias seguidas en el Mundial, en el que estuvo más de dos años ganando cada prueba en la que participaba.
"Sí sabía qué era que alguien me aguantase en la carrera a pie", dijo, en referencia a la suiza Nicola Spirig, campeona olímpica en Londres y segunda este sábado, que la aguantó hasta el octavo kilómetro del último diez mil. "Me han ganado otras veces", añadió.
"Nicola y yo hicimos una especie de juego, porque ninguna queríamos tomar la iniciativa de ponernos delante en las zonas de viento en contra corriendo. Espero que haya sido emocionante para el público", apuntó.
"Hablamos, ella hizo una especia de curva, yo otra... Ella me dijo 'yo ya tengo una medalla'... y la verdad que está bien. Ella tiene dos ahora. Y yo sólo una", bromeó en meta Jorgensen.
"La verdad es que ella en bici tomó la iniciativa varias veces y lideró el grupo, algo que todas le debemos agradecer", comentó la campeona olímpica de Río, que aseguró que nunca estuvo preocupada por sus piernas.
"En carrera nunca te preocupas por el futuro. Sigues compitiendo. Y te centras completamente en el proceso", afirmó Jorgensen tras ganar el oro en Copacabana.