Centrowitz se consagra en 1.500 ante el fracaso de Kiprop
El estadounidense Matthew Centrowitz, campeón mundial de 1.500 en pista cubierta este mismo año, se consagró en la final olímpica batiendo en el esprint a un grupo numeroso que se tragó al favorito, el keniano Asbel Kiprop, sólo sexto.
Después de controlar la carrera desde el primer giro, el norteamericano, que había sido cuarto en Londres 2012, sacó a relucir un esprint demoledor para ganar una carrera muy lenta en 3:50.00.
El argelino Taoufik Makhloufi cedió la corona olímpica pero se aferró al podio como segundo (3:50.11), seguido del neozelandés Nick Willis (3:50.24).
Asbel Kiprop, cuyo nombre significa "nacido en temporada lluviosa", aspiraba a recuperar el título olímpico ocho años después para poner broche a una temporada en la que sólo había sufrido una derrota, en Mónaco, afectado -según explicó- por la detención de su mánager, Federico Rosa, en Kenia en una operación contra el dopaje.
En la reunión de Birmingham, Kiprop, tres veces campeón mundial, acreditó el mejor crono mundial del año (3:29.33)
Su principal adversario, sobre el papel, era el defensor del título, el argelino Taoufik Makhloufi, que impresionó cuatro años antes en Londres con un esprint largo imbatible y la semana pasada demostró su punta de velocidad ganando la plata en 800.
Pero ninguno de los favoritos quiso dar un paso adelante, cediendo la iniciativa al norteamericano, que impuso el ritmo lento que le convenía por sus condiciones de rematador.
Centrowitz y David Bustos marcaron un paso cansino en las primeras vueltas (1:06.83 por el 400, 2:16.59 por el 800, 3:12.00 por el 1.200). En el último giro apareció arriba el yibutí Ayanleh Suleiman, campeón mundial en sala, y luego el marroquí Abdalaati Iguíder, bronce olímpico en 2012 pero ninguno hizo daño. El grupo seguía compacto.
Kiprop progresó hasta la tercera posición en la contrarrecta, pero cuando quiso adelantar en la recta se encontró que Centrowitz se alejaba en busca de la victoria y todos estaban frescos para correr rápido en una carrera tan táctica. Terminó perdido en el grupo.