El alemán Röhler recupera el título de jabalina para Europa
Thomas Röhler, cinco veces campeón de Alemania por toda presentación, consiguió su primera medalla de oro global al proclamarse campeón olímpico de jabalina con un lanzamiento de 90,30 metros en su penúltimo tiro.
El keniano Julius Yego, actual campeón del mundo, terminó segundo con 88,24 y el trinitense Keshorn Walcott, sorprendente campeón en Londres 2012, subió con ellos a un podio de gran prestigio con una marca de 85,38.
Hasta que Walcott se hizo con la corona olímpica hace cuatro años, el título de jabalina había recalado en un atleta europeo desde 1952. Röhler lo ha recuperado con enorme solvencia -más de dos metros de margen- ante la amenaza de lanzadores procedentes de países advenedizos en esta disciplina.
El germano fue el único que alcanzó con el dardo la raya de los 90 metros. También el único del mundo que lo ha hecho este año, de modo que su victoria no sorprendió a nadie. En junio pasado había logrado su récord personal con 91,28 en Turku, Finlandia, el paraíso de la jabalina.
El argentino Brian Toledo terminó décimo con los 79,81 metros de su tercer y último lanzamiento, ya que no pudo acceder a la mejora, reservada a los ocho primeros después del corte de la tercera ronda.