¡Eritrea participará en las pruebas de esquí alpino de los Juegos de Invierno!
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
Shannon-Ogbnai Abeda nació el 15 de mayo de 1996 en Calgary, provincia de Alberta, Canadá. Desde muy temprana edad, Abeda mostró su afición por el esquí en un país en el que este deporte goza de una gran popularidad y tradición.
La guerra de independencia de Eritrea (antigua colonia italiana) que duró cerca de treinta años forzó a muchos de los habitantes de este territorio en el este de África a cambiar de residencia y trasladarse a otros países. Es el caso de Ariam y Walday, los padres de Abeda que se establecieron en Canadá.
Abeda nunca ha escondido sus raíces, y a pesar de que no ha visitado Eritrea, en 2011 tomó la decisión de representar a la patria de sus padres, lo que llenó de orgullo a sus familiares. "Me sentí muy conmovido por la responsabilidad y el apoyo que he recibido, especialmente de la comunidad Eritreo-Canadiense. Me admiran y nunca me imaginé en esta situación", comentó el joven esquiador al medio canadiense CBC recientemente.
Poco después de decidirse por Eritrea, Abeda, con 16 años, participó en los Juegos Olímpicos de la Juventud celebrados en Insbruck (Austria) en 2012, y no logró clasificarse para los Juegos de Invierno de Sochi de 2014 en lo que habría sido la primera participación de Eritrea en un evento de este tipo.
Ahora sí. Tras superar una lesión de rodilla que puso en la cuerda floja su sueño, Abeda estará, tras conseguir la clasificación para las pruebas de slalom y gran slalom, en Pyeongchang orgulloso de vestir los colores del país africano y siendo el único, primer representante y por tanto abanderado de Eritrea.
Tras conseguir la independencia en 1991, Eritrea, que suele participar en los Juegos Olímpicos de verano en pruebas de ciclismo y atletismo, hizo su debut olímpico en el año 2000 consiguiendo hasta la fecha una sola medalla. La conquistada por el corredor Zersenay Tadese en Atenas 2004.
Abeda es consciente de que tiene pocas opciones de tocar metal en Pyeongchang, pero en Corea del Sur podrá cumplir su sueño olímpico y el de los casi cinco millones de habitantes eritreos.