El discreto paso de China por PyeongChang siembra dudas ante Pekín 2022
Antonio BrotoPekín, 26 feb .- La delegación china en los JJOO de Invierno de PyeongChang 2018 cerró su participación con una discreta cosecha de nueve medallas (un oro, seis platas y dos bronces), la peor desde Nagano 1998, lo que siembra dudas en torno al país que acogerá la próxima cita olímpica invernal, Pekín 2022.
La contratación de 20 entrenadores extranjeros para que China mejorase en disciplinas con poca tradición no parece haber dado demasiados frutos, y el cambio de reglas en el patinaje de velocidad, el habitual vivero de medallas para los chinos, ha perjudicado también a los próximos anfitriones.
El único oro chino en Corea del Sur se lo llevó el patinador Wu Dajing en la final de 500 metros en pista corta: Wu, cuádruple campeón mundial, era la principal baza para la delegación asiática, pero las descalificaciones que otros patinadores de China sufrieron en jornadas anteriores sembró dudas incluso sobre él.
Las otras dos medallas en patinaje de velocidad fueron para el equipo masculino en los relevos de 5.000 metros y para la patinadora Li Jinyu en 1.500 metros, dos modalidades en las que también se hablaba de posibles oros, por lo que tuvieron aroma de decepción.
Más aún decepcionaron Zhou Yang, con tres oros olímpicos en 2010 y 2014, que fue octava en la final femenina de 1.500, o Fan Kexin, descalificada en la semifinal de 500 metros por obstruir a sus rivales cuando era una de las favoritas al oro.
La Federación Internacional de Patinaje ha endurecido ese tipo de sanciones y China ha sido una de las grandes perjudicadas por ello, con seis descalificaciones en PyeongChang, mientras que los anfitriones surcoreanos, que lograron tres de los ocho oros en patinaje de pista corta, fueron los principales beneficiarios.
Esto desató sospechas de favoritismo entre los aficionados chinos, sobre todo en la final femenina de relevos de 3.000 metros, donde China entró en segundo lugar pero fue desposeída de la plata porque Fan Kexin volvió a ser culpada de obstruir a sus rivales.
Corea del Sur, oro en esa final, también habría cometido alguna irregularidad en el torneo que según los seguidores chinos tendría que haber sido igualmente castigada, por lo que en las redes sociales algunos hasta pidieron que el país vecino no organizara nunca más competiciones de este tipo.
"Tenemos suerte de celebrar los próximos Juegos en Pekín, éstos serán definitivamente más justos", espetó Zhou Yang, también parte del cuarteto descalificado, en declaraciones a la prensa.
En patinaje artístico, la pareja formada por Sui Wenjing y Han Cong, oro en los Mundiales del año pasado, tuvieron que conformarse esta vez con la plata, mientras que la victoria fue para los alemanes Aliona Savchenko y Bruno Massot.
La prueba fue una de las más vistas por los chinos al coincidir con la noche previa al Año Nuevo Lunar, pero mínimos fallos, junto a la espectacular final de los germanos, hicieron que una de las victorias que China daba por casi segura se fuera al traste.
Sobre la nieve, donde China tiene menor tradición que en el hielo, el equipo consiguió una plata y un bronce en esquí acrobático, y la snowboarder Liu Jiayu se llevó la plata en halfpipe en los primeros días de competición.
Liu ha sido la mejor noticia para China en PyeongChang 2018 al conseguir la primera medalla de la historia para el país sobre la tabla y mostrar el único progreso del programa de entrenadores extranjeros de cara a Pekín 2022.
Liu es entrenada por el finlandés Timo Pekka-Koskela, mientras que en otras disciplinas han llegado técnicos de Noruega (Bjorn Kristiansen en esquí de fondo), Canadá (Jeff Pain en skeleton) o Australia (Heath Spence en bobsleigh).
El hispano-canadiense Mauro Núñez tiene como pupila en esquí acrobático a la china Zhang Kexin, que finalizó en noveno lugar en PyeongChang con sólo 15 años y ya parece una de las grandes promesas de China sobre la nieve de cara a 2022.
En lo organizativo, una delegación china permaneció en las sedes de PyeongChang para recoger lecciones de cara a las Olimpiadas invernales de Pekín, y 113 voluntarios chinos que trabajaron en las instalaciones surcoreanas serán el núcleo de los voluntarios en los próximos Juegos.
China acabó decimosexta en el medallero que encabezó Noruega, confirmando además cierto declive deportivo general que ya mostró en los Juegos Olímpicos de Verano de Río 2016, cuando el país logró 12 oros y 21 medallas menos que en Londres 2018, cayendo del segundo al tercer lugar en el cómputo general de naciones medallistas.