Abián y Azurmendi, 'cholistas'
El zaragozano Pablo Abián y la donostiarra Clara Azurmendi, representantes españoles en el torneo olímpico de bádminton, coinciden en su propósito de ir "partido a partido" en Tokio y se sienten muy a gusto en la Villa Olímpica.
En una rueda de prensa telemática, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, les dio la bienvenida y lamentó la ausencia, por lesión, de la actual campeona olímpica, Carolina Marín. "Una lástima que no esté nuestra querida e idolatrada mejor jugadora del mundo, pero que se preparen sus rivales en diciembre (Mundiales de Huelva) porque estará totalmente recuperada", dijo.
Abián, presente, con 36 años, en sus cuartos Juegos Olímpicos (fue trigésimo tercero en Pekín 2008, decimoséptimo en Londres 2012 y decimocuarto en Río 2016), aseguró que van a intentar "que España esté lo más alto posible".
"La ausencia de gente en las gradas hace que estos Juegos sean especiales, por la situación bajo la pandemia y porque han transcurrido cinco años desde los anteriores. Vamos a intentar que España esté en lo más alto. Será muy raro sin público. Ya hemos estado en el pabellón, espectacular, con un aforo de 7.000 personas, y hubiera sido muy bonito, pero ya llevamos un año compitiendo sin público y estamos acostumbrados", explicó.
Para el jugador de Calatayud, "lo más importante es ir partido a partido" y pormenorizó: "En el primero, contra el estonio Raúl Must, comenzar con victoria y llegar al segundo, contra el chino Long Chen, actual campeón olímpico y doble campeón del mundo, en buena forma para plantarle cara".
Azurmendi, donostiarra de 23 años, hará su debut olímpico el día 26 contra la nigeriana Dorcas Ajoke Adesokan, de su misma edad y número 89 del ránking mundial.
"Me estreno en unos Juegos y estoy muy ilusionada", señaló. "No siento ningún tipo de presión por estar aquí y por la ausencia de Carolina, y como Pablo, quiero ir partido a partido, dar lo mejor de mí y que sea lo que tenga que ser".
Azurmendi está disfrutando de su experiencia preolímpica. "Voy por la Villa flipando todo el día porque te cruzas con deportistas que has visto en la tele que son referentes, ídolos, y estar aquí con ellos es una pasada".