La natación en aguas abiertas en el Sena sigue envuelta en polémica: "Vi algunas cosas marrones"

Las polémicas con el agua del Río Sena continúan. La falta de calidad del agua ha obligado en varias ocasiones a tomar mediadas, de hecho las autoridades han cancelado hasta cinco veces los entrenamientos previstos de natación en aguas abiertas por los altos índices en el agua de la bacteria E.Coli, que suele aumentar después de las altas precipitaciones.

Esto está afectando a los deportistas ya que no pueden rendir al 100%. De hecho, la húngara Bettina Fabian quiere pensar que las "cosas marrones" que vio, eran plantas podridas. Aunque lo que verdaderamente le quitó el aliento fue la corriente del río parisino.

Las nadadoras hablan del agua del río Sena tras su prueba

"Vi algunas, no sé, cosas marrones. Espero que no sea lo que creo que es. Tragué un montón de agua, pero vamos a fertilizar mi garganta con un poco de alcohol y vamos a ser felices con eso", explicó con humor Bettina Fabian tras acabar en el quinto puesto.

"Pensé que iba a estar más sucio, pero ya sabes... Necesitamos unos días para sentir los síntomas, pero espero lo mejor", dijo la húngara. Además, aseguró haber visto bolsas de plástico a lo largo del circuito de 10 km.

Otra deportista también habló sobre cómo se sintió antes de la prueba. "Tuvimos esta inseguridad de despertarnos hoy y preguntarnos, ¿la prueba realmente va a seguir adelante? ¿O se pospondrá? ¿Se cancelará?", aseguró Viviane Jungblut, nadadora brasileña que acabó en undécima posición.

Hay opiniones de todo tipo. "No tengo mucho más que decir, creo que hubo quien no se sintió muy bien, yo no vi nada, no olí nada. Para mí, el agua estaba bien", afirmó la brasileña Ana Marcela Cunha.

"El tema de la barriga te lo digo en una hora, a ver qué tal. Pero el agua, bien, sin ningún problema, simplemente creo que las corrientes han sido lo que más ha afectado", aseguró Mará Alejandra Bramont-Arias, atleta peruana. 

Aunque se invirtieron millones para descontaminar el caudal, días antes de la competición aún detectaban bacterias fecales, lo que obligó a cancelar entrenamientos y aplazar un día el evento de triatlón masculino.