Sergio Camello ha entrado en la historia de la Selección Española por la puerta grande. El delantero del Rayo Vallecano ha sido el autor de los dos tantos que han decidido la final de los Juegos Olímpicos 2024 ante Francia.
Los de Santi Denia se fueron al descanso del partido con una ventaja de 3-1 en el marcador. No obstante, los galos supieron sobreponerse y empatar el encuentro en el descuento con un polémico penalti.
Fue entonces cuando ya en la prórroga, surgió la figura de Sergio Camello que, con dos picaditas, una en la primera parte y otra una la segunda, decantó la balanza hacia el equipo español.
El jugador del Rayo Vallecano llegó al torneo como uno de los teóricos descartes en la lista de Santi Denia para la competición. Esto no le impidió asegurarse un lugar entre los posibles medallistas al tener minutos en el tercer encuentro de la fase de grupos, ante Egipto, aunque su momento estaba por llegar.
Tras el partido, el bigoleador atendió a los medios de comunicación presentes en el Parque de los Príncipes. Llegó con la lengua fuera y totalmente exaltado a una de las entrevistas postpartido más importantes de su carrera.
"Perdón por si me cuesta hablar, estoy ahogado y emocionado", reconoció después del encuentro. Primeramente dio gracias a todo el equipo y habló de su situación antes del torneo.
"Yo era uno de los cuatro descartes. Si he metido estos goles ha sido porque han hecho que me lo creyese desde el primer momento", explicó. Además, confesó que Santi Denia le había comentado que él soñó que Sergio Camello marcaría el gol de la final.
"El entrenador de porteros tiene escrito la palabra "destino" en árabe. Me dijo que iba a ser yo así que lo primero que quiero decir es que muchísimas gracias al equipo porque sin ellos yo no me lo hubiese creído tanto como para hacerlo realidad. Esto es historia", concluyó el delantero justo antes de que Thierry Henry le tocase el hombro por detrás para darle la mano deportivamente.