Lewis Hamilton se emociona al ganar en Silverstone: lágrimas, celebración con la afición y un sentido abrazo con su padre

Lewis Hamilton no olvidará nunca este día. El piloto inglés llevaba casi tres años sin lograr una victoria en el Mundial de Fórmula 1, por lo que las emociones estaban a flor de piel. Tras una carrera caótica en Silverstone, Hamilton se ha reencontrado con el triunfo de la manera más inesperada posible. Su compañero estaba en la pole y, aunque él salía en segunda posición, los ataques Max Verstappen y Lando Norris podían prever que Mercedes se alejaría de las primeras posición. La realidad, sin embargo, no tuvo nada que ver. Hamilton y su equipo entendió a las mil maravillas cada momento de la carrera y logró un triunfo inesperado y justo. El inglés no ganaba en la F1 desde el pasado 5 de diciembre de 2021, en Arabia Saudí.

"Desde 2021 todos los días me levantaba para luchar y para concentrarme mentalmente para llegar todo lo lejos que pueda con este equipo, que es increíble. Quería ganar aquí por ellos, por todo el trabajo que han hecho en estos años conmigo y les estaré agradecido toda la vida por el trabajo. No hay mejor sentimiento que terminar arriba aquí. Lo importante es seguir sacando fuerzas de donde no hay. Ha habido días entre 2021 y ahora donde sentía que no podía volver a llegar aquí, pero toda la gente de la fábrica me animaba. Os adoro", destacaba Hamilton nada más bajarse de su monoplaza.

Lewis Hamilton se pone a llorar de la emoción

Las muchas imágenes que ha dejado Lewis Hamilton durante su celebración también serán recordadas. Nada más pasar la línea de meta, vía radio, expresaba su emoción con todo su equipo. Ahí, las primeras lágrimas ya se empezaban a intuir. En la vuelta de 'honor' no dudó en coger una bandera de Gran Bretaña para celebrar con todo Silverstone una victoria inolvidable.

Ya en el parque cerrado, cabe destacar que el primero en felicitarle fue George Russell. Un detalle muy significativo. Con las manos en el casco, aguantando aún toda la emoción, se bajó del monoplaza para celebrar el triunfo. Nada más pisar tierra, su padre le estaba esperando. Ese es el segundo momento emocionante de toda la celebración. Hamilton senior siempre ha estado al lado de su hijo, en las buenas y en las malas, por lo que el abrazo entre ambos adquiere una emoción inimaginable.

En el podio la euforia hizo acto de presencia. Con una emoción transformada, Hamilton disfrutó como nunca de una victoria que ni él mismo se hubiera imaginado lograr el pasado vienes cuando empezó el Gran Premio. Hasta los más cercanos al inglés, como Pedro de la Rosa, que le ha visto en mil situaciones, asegura que le ha visto más emocionado que cuando consiguió su primer título mundial. Es, por lo tanto, un broche final a una etapa con Mercedes de bastantes años; y es en 2025, Hamilton ya estará con Ferrari.