Los test de Bahréin rozan lo surrealista: de llover en el desierto a que se rompa el cristal del director de carrera

No está siendo la preparación idílica que los pilotos hubieran querido para empezar el Mundial de F1. Lluvia, apagones, banderas rojas por situaciones surrealistas, etc. Todo, a quince días para que empiece el Campeonato y durante los únicos test que tienen las escuderías para ponerlo todo en su sitio. Los tres días en Bahréin han dejado momentos intrínsecos, imprevisibles y que quedarán como simples anécdotas. Pero la realidad es que, en este momento, todo lo que ha ido pasando solo obliga a los pilotos, equipos y aficionados a tirarse de los pelos en más de una ocasión.

Lo último es de traca. En un momento determinado de la sesión matutina, ha ondeado de repente una bandera roja. Sin accidente alguno, la actividad en el circuito se ha parado porque el cristal donde está el director de carrera, en plena recta, ha decidido romperse. Los operarios se han puesto a limpiar el cristal que estaba en pleno asfalto para reanudar cuanto antes la sesión, pero lo vivido en Bahréin es inaudito en la historia de la Fórmula 1.

Más allá de esto, durante los otros dos días toca destacar dos momentos muy peculiares. El primero de ellos, un apagón de todo el circuito. De repente, en la primera jornada de test, la luz desapareció del trazado y de los boxes. Las linternas hicieron acto de presencia para revisar monoplazas -era la sesión de tarde y el sol en esa zona del mundo se pone pronto- y ponerlos a punto para cuando pudieran salir de nuevo. Algo surrealista. Y para más inri, en pleno desierto, este jueves llovió. Para aclimatarse a situaciones extrañas no habrá ido nada mal, pero para poner la puesta a punto de los coches de cara al Gran Premio de Australia... todos estos impedimentos crean aún más incertidumbre.

Los test de Bahréin serán historia en 2026

Pero todo esto no volverá a ocurrir, al menos a corto-medio plazo. El circuito de Montmeló volverá a ser clave en la pretemporada de la Fórmula 1. Tras cuatro años de ausencia, el icónico trazado español acogerá de nuevo pruebas invernales en 2026, tal y como apunta Relevo.

Baréin había monopolizado los tests desde 2021 gracias a su poder económico, pero los recientes problemas climáticos y logísticos en el país árabe han reabierto la puerta a Barcelona. Con la ampliación del calendario de pruebas a nueve días, la Ciudad Condal recuperará protagonismo y podría convertirse en el escenario ideal para los equipos.