Adrian Newey está siendo uno de los motivos más ambiciosos para seguir soñando no solo con la '33' de Fernando Alonso, sino con cosas más grandes. El veterano ingeniero se incorporó a Aston Martin para hacer del AMR26 un monoplaza capaz de luchar por el título de la Fórmula 1. Si bien el 2025 se antoja devastador en cuanto a resultados se refiere, ver a Newey en el Gran Premio de Mónaco creó una especie de aura muy especial en el entorno. Ahora han llegado varias mejoras al AMR25, no se sabe si de la mano de Adrian o no. La realidad es que Alonso sumó sus primeros puntos en Montmeló y que se visualiza una mejora importante.
La figura de Newey es superlativa. Por cómo trabaja y por cómo gestiona él mismo todo el entorno. Se vio en Mónaco, durante su primer día como trabajador oficial de Aston Martin en el box del piloto español. En esas imágenes, Newey no quitaba ojo al monoplaza, a los mecánicos; y no paraba tampoco de anotar cosas en su famoso cuaderno. "No hay muchas personas en la industria que hayan pasado tanto tiempo como él trazando la arquitectura completa de coches bajo nuevos reglamentos", comentaba desde Montmeló el jefe de Aston Martin, Andy Cowell. Y es que Newey ya es una pieza fundamental. "Es excepcionalmente competitivo y obsesivo con las cosas. Tiene una mentalidad única", añadía Cowell.
Esa mentalidad única la traslada a su casa. Adrian lleva muchísimos años casado con su mujer, Amanda. Y Amanda, por lo tanto, ha vivido todos los éxitos de su marido. Ella ha sido la que ha dejado una divertida reflexión a través de sus redes sociales. Un mensaje con su perro y el propio Newey como claros protagonistas. "Mientras el marido está en un trance de diseño, Benji está en un trance de afecto", posteaba en Instragram Amanda.
La palabra 'trance' es la clave. Y es un concepto que el propio Newey desarrolló con la prensa cuando estuvo en Mónaco. "Mi esposa dice que entro en trance de diseño, así que puedo entender lo que quiere decir, que cuando entro en ese tipo de período de intensa concentración, y tiendo a no ver a izquierda y derecha, todo mi poder de procesamiento va a un área, que está tratando de diseñar un coche de carreras rápido", contaba Newey desde las calles del Principado hace dos semanas.