Marc Márquez se negó a jugarse en pista con Jorge Martín el asiento de Ducati: "No tenemos las mismas armas"

Marc Márquez logró este miércoles su objetivo de conseguir fichar por el equipo oficial de Ducati. Desde que cambió Honda por Gresini, no había otra cosa en su cabeza que la de terminar vestido de rojo. Más aún, tras ver lo rápido que está yendo con una moto del 2023. Y es que Márquez es un firme candidato para llevarse el Mundial esta temporada. En 'El Larguero' de la Cadena SER, el piloto catalán repasa varios puntos importantes de cómo se llevó a cabo la negociación, reconoce varias líneas rojas y confirma que el año que viene irá a por el título.

"El año que viene habrá que luchar por el título. Este año tomé una decisión muy importante, que fue dejar el equipo Honda, el equipo de mi vida. La carga emocional fue dura, pero lo hice pensando en lo deportivo y en mi carrera. Le tienes que echar valor y ganas porque te expones a todo, a las críticas y los halagos, al subirte a la moto más rápida. Tenía ganas de hacerlo porque de otra manera mi carrera deportiva no iba a ser mucho más larga. Puse un plan en mi cabeza y por ahora está saliendo bien", reflexiona Márquez en La SER.

Una pieza fundamental para ver a Marc en Ducati es Gigi Dall'Igna. "Con Gigi hemos tenido una relación muy directa y sincera, y estoy en Ducati por él. Es el ingeniero que ha hecho ganar todo lo que ha tocado. Lo primero que le dije es si él quedaba en Ducati en 2025 y 2026. Tú sentirás los colores de Ducati cuando ya estés dentro y vistas el mono rojo, pero no lo puedes hacer antes de vestirlo. Antes de entrar miras lo deportivo y el performance. Según él, ellos se han guiado por mi progresión y la capacidad de mejora que ven", apunta el catalán.

Marc Márquez y la lucha interna con Jorge Martín

Los últimos días en clave mercado de MotoGP han sido una tremenda locura: el lunes, Martín oficializó su fichaje por Aprilia; este miércoles, fue Márquez quien hizo lo propio con Ducati. Para Marc, no obstante, todo lo sucedido en Mugello con Jorge no tiene nada que ver con algún enfado o pataleta contra Ducati. "En nuestro entorno no ha pasado nada. Desde el primer momento nos dijeron en Ducati que estaban indecisos, porque tenían a dos pilotos e incluso a Bastianini, pero que se esperarían a Mugello. Se iban a dejar guiar por los resultados, como por todo lo demás... y a mí el domingo por la noche me llegó esto", recuerda Márquez.

Márquez y Martín tenían por parte de Ducati una propuestas que no convenció en absoluto al catalán: si Marc ganaba el Mundial, la moto roja sería para él. Una condición que Márquez no aceptó. "Una razón, y la principal, es que si tú te lo tienes que ganar en pista, tienes que tener las mismas armas y ahora no las tengo. No es excusa, estoy demostrando que puedo ser competitivo, pero no las tenía. Otra cosa que yo tenía muy clara en mi cabeza es que yo no iba a cambiar de un equipo satélite a otro. Y el tercer punto es que, si hablamos de contratos de deportistas, hablamos también de los sponsors que van detrás durante toda mi carrera. Una multinacional cierra sus presupuestos a dos años vista y no puedes estar con ellos sin tener el futuro claro. Era inviable", destaca.