Pedro Acosta empezaba la temporada en su debut en MotoGP con unas expectativas altísimas. El joven piloto murciano llegaba a la categoría reina del Mundial con dos títulos bajo el brazo (uno de Moto2 y otro de Moto3). La idea no era, ni sigue siendo, el poder sumar su tercera corona en este 2024; pero por cómo había empezado Acosta la temporada, la dinámica al finalizar la primera parte del curso deja mucho que desear. Desde la primera carrera en Qatar, Acosta demostró tener algo diferente. Su gen competitivo le ha permitido estar luchando por podios en varios Grandes Premios, incluso en Austin rozó la victoria. La primera parte de la temporada la ha cerrado con tres medallas en la sprint y con un podio. Aún así, él mismo es crítico y se suspende esta especie de primera evaluación del 2024.
"Tenemos que ser realistas y ver que nos podía haber ido mucho peor y mucho mejor. ¿Cagadas por mi parte? Caerme en Le Mans, en Barcelona y la semana pasada, en Assen. No sé cuántos puntos hubiera sumado con esos puntos, pero son muchos los que hemos perdido. Tener esta mentalidad austriaca con la que he crecido en el Mundial de 'somos mejores de lo que lo estamos haciendo' quizás me hace ver que se puede ir siempre a mejor. No busco la excusa, busco la solución. ¿Hasta ahora? Me pongo 4.5 sobre 10", explicaba el propio Acosta tras la carrera en Sachsenring.
Este 2024 ha traído cosas muy buenas para Pedro Acosta. El murciano se ha asegurado seguir en KTM para las próximas temporadas, y desde el 2025 lo hará en el equipo oficial. Por ello, quiere empezar a coger muchos más galones. Es consciente de su potencial y, aunque el último tramo de la temporada ha estado alejado del nivel demostrado al inicio, quiere aprovechar el verano para dar un tirón de orejas a la marca austriaca.
"Roma no se construyó en un día. Sí, me voy a Austria esta semana. Tengo billete de ida, pero no de vuelta. Ya veremos cuántos días y cuántas semanas me quedo ahí. Siempre es mejor transmitir cara a cara las cosas. Si me tiro ahí una semana, o las que sean, todos los días salen preguntas nuevas y cosas nuevas que hacer. Y también por conocer a la gente. Aunque lleve mucho tiempo vestido de naranja, aunque ahora vaya de rojo, el equipo que hay para Moto3 son tres personas y en Moto2 llevábamos una Kalex, con lo que nos olvidamos, así que no conozco a toda la gente que hay trabajando en el proyecto. Está bien conocerles y saber a quién puedo usar en ciertos momentos y por qué", contaba Acosta a AS.
"Primero, voy a conocer a la gente y ver qué pasa el primer día y cómo funciona todo. Cuando me vaya a dormir el primer día y entienda todos los roles y quién manda en cada sitio, y por qué se hacen las cosas. Es muy fácil criticar o exigir cosas que no sabes cómo van. Prefiero primero informarme y ver por qué no se hacen las cosas o quién le da el poder a uno y quién se lo quita a otro, para poder ver qué caminos hay que coger", resumía.
Valorar la primera toma de contacto de Acosta en MotoGP es algo complicado. El murciano llegaba con muchas expectativas y, en general, está cumpliendo con creces. Pedro tenía una presión extra: la de ser el piloto más joven en ganar en la categoría reina. Tildar este inicio de temporada como decepción no sería justo para un chico de tan solo 19 años. Es más, el resumen hasta la fecha es más que satisfactorio. Lo único que se le podría achacar es la falta de regularidad que ha tenido en este tramo final.