Marc Márquez tiene las ideas claras. Y si a eso le sumas que está intratable encima de la Ducati, se crea sin quererlo un arma inevitable. El piloto catalán tuvo un sábado redondo. Lo dominó casi todo y se llevó el gato al agua tanto en la clasificación como en la carrera al sprint. Un dos de dos en toda regla. Únicamente 'perdió' en la FP2, la segunda sesión de entrenamientos libres de MotoGP. Ahí solo pudo segundo por detrás de su hermano Álex. Con esas grandes sensaciones, Márquez llega al domingo con la moral por las nubes: quiere, tal y como hizo en Tailandia, sumar el 37/37 puntos posibles. De hacerlo, sería aún más líder y confirmaría estar en un momento muy dulce.
"Hay que ajustar dos cositas, dos cositas que no me acaban de gustar aunque creo que para la distancia larga de carrera tenemos que mejorar en ese aspecto. Si mejoramos ahí, daremos un paso adelante a nivel de ritmo, pilotando así podía con la comodidad más que con la velocidad. A una vuelta soy muy rápido, pero a ritmo de carrera siempre te gusta tener más, nunca es suficiente. Y este domingo, en el warm-up, intentaremos rascar algo. Si no, pues jugar esa baza de controlar neumáticos", resumía el español en DAZN.
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— Ducati Corse (@ducaticorse) March 15, 2025
Sobre el papel, el máximo rival de Marc en la lucha por el título -y para este Gran Premio- es Pecco Bagnaia. Pero no es para nada descabellado sumar a esta selecta lista a Álex Márquez. Porque si un entrenamiento no lo lidera Marc, sí lo hace Álex. Su inicio de 2025 está siendo superlativo, y si el mayor hizo la pole y se llevó la sprint en Termas de Río Hondo, el pequeño quedó segundo en ambas circunstancias.
"Álex tiene un gran ritmo, estará con nosotros hasta el final. Pecco siempre el domingo hace un pasito, estará ahí también, y entre nosotros tres nos vamos a jugar ese podio y esa victoria", recalaba Marc sobre quiénes serán sus rivales este domingo en Argentina.