La nueva forma de acudir a las piscinas: el cloro aliado, horarios y limitaciones

El verano de 2020 será especial por muchos motivos. La epidemia por el coronavirus obligará a que esta estación sea diferente a cualquier ejemplo que hayamos visto anteriormente. Si las playas ya cambiarán debido a las medidas post confinamiento, del mismo modo deberemos modificar nuestros comportamientos habituales en las piscinas.

En Italia ya han advertido de la importancia que tendrán las piscinas este verano. El primer ministro, Giuseppe Conte fue tajante con las playas: "nos olvidamos de ellas", por lo que las piscinas cobrarán gran importancia en el país transalpino para combatir el calor veraniego.

Por ello se tomarán medidas como abrirlas más tiempo, desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche, e impedir así que la gente opte por la playa. Y siempre, claro, respetando las medidas de higiene y distancia social que se utilizarán fuera de ellas, por lo que el aforo estará limitado más que de costumbre.

Según recoge Business Insider, el cloro es un gran aliado en esta lucha contra el coronavirus. El motivo es su capacidad de desinfección tan necesaria para que el virus pierda esa capacidad nociva para el ser humano. De este modo, estando en el agua de la piscina tenemos mucho menos riesgo de contagio. Además, las altas temperaturas pueden atenuar el impacto del virus.

Las piscinas son mucho más fáciles de controlar que las playas, al tratarse de un recinto cerrado. Los agentes de seguridad tendrán mucho más trabajo en las playas con accesos tan amplios que en una piscina en la que hay que pasar por una entrada y, en la mayoría de casos, pagar por la entrada.

Del mismo modo, las piscinas pueden ser de gran ayuda a todos esos padres con niños que sigan trabajando en la época estival para recuperar las horas perdidas en la cuarentena. Una especie de campamentos de verano que ayuden a los niños a disfrutar como compensación si no pueden ir a la playa.