Si Lucas Alcaraz contara toda la verdad...

Por Jesús Pulido

 
Si Lucas contara la verdad...
La última pataleta del crack mundial llamado Nayar, ese por el que suspiran los más grandes clubes del mundo, incluido el Decano aunque en su caso sea de alivio, resulta que ahora se destapa acusando al entrenador de la temporada pasada de ser el culpable de la situación que ha vivido en Huelva. Siempre es más fácil buscar culpables antes que asumir responsabilidades. De ser cierto todo ello, alguien debería preguntarse por la relación entre Alcaraz, el TAS y Boca Juniors. O soy muy inocente o no logro encontrar un punto de unión entre estos tres elementos. Eso sí, la criaturita le dejó un regalito de un millón de dólares al Decano por una firmita que dice que no hizo. Cosa rara que un equipo pague esa cantidad si está tan seguro de tener la justicia de su mano. Luego tuvo la culpa el granadino de que no jugase. Recuerdo oportunidades, o las habré soñado. Jugó partidos como titular. En San Mamés realizó un gran encuentro incluso, pero claro... el fondo de la nevera era mucho más atractivo y él solito se fue alejando de los planes deportivos. Y más detalles que forman parte de la historia negra del paso del sudamericano por el Decano y que desde luego definen la escasa profesionalidad de un futbolista con condiciones naturales pero al que la coordinación entre las piernas y la cabeza le va a impedir ser algo en este complejo mundo deportivo.
Y si todos los problemas de Nayar procedían de Granada, era de suponer que la marcha del técnico aliviaría su situación y volvería al redil... La realidad que el problema no eran otros sino él y la prueba está en los esfuerzos del club por quitárselo de encima. A las palabras de Alfonso Serrano y su descanso me remito. Y menos mal que el director deportivo sólo lo ha tenido que aguantar un verano.
Entre tanto fantasma que denuncia el argentino en su paso por Huelva, me parece que al principal se le ha olvidado nombrarlo. No es otro que ese que observa cada vez que mira en un espejo. Que verdad es esa afirmación futbolística: a un argentino fíchalo por lo que vale y véndelo por lo que él dice que vale. Lástima que en este caso se hizo al revés. Se pagó lo que no vale y se marcha cobrando lo que no merece. Si Lucas contase toda la película...