El Sevilla en crisis, parte III: el director deportivo

Ramón Rodríguez Verdejo, Monchi, es uno de los mejores directores deportivos de España. No cabe duda de que si un día dejara al Sevilla al siguiente tendría multitud de propuestas encima de la mesa. Pero algo le está fallando en las últimas temporadas, en muchas de las últimas operaciones.

Y ese fallo puede ser el enfoque. Para empezar, el enfoque sobre los proyectos deportivos que ha puesto en marcha, como máximo responsable, en las últimas temporadas. Proyectos deportivos desequilibrados, desajustados y con los pies lejos del suelo.
Los tres últimos proyectos deportivos del Sevilla, los que han continuado a los años de éxitos (la última Copa en 2010), han sido mediocres, y además se han alimentado de los peores restos de los anteriores. Mediocres porque han sido apuestas arriesgadas, tiradas muy por lo alto, con medios que iban muy por debajo. Por debajo de las exigencias estaban para empezar los entrenadores, luego los fichajes, y también han acompañado decisiones erróneas puntuales que han provocado que el Sevilla se haya convertido en un proyecto y un equipo indefinido.
Tan por debajo de las exigencias estaban los entrenadores por los que ha apostado el director deportivo que el mismo Monchi debía estar muy encima de ellos. Ha sido su hombro, su compañero, su codo con codo... Y está bien, para eso es su superior, pero no a costa de la verdadera labor del de San Fernando.
Monchi ve fútbol, sabe de fútbol ve a los jugadores, tiene esa virtud y ese don que tantos parabienes ha otorgado al Sevilla. Y en eso debe ocuparse. En seguir hasta el extremo futbolistas. Debe ocuparse en la labor que mejor sabe hacer, y quizás apartar labores más 'institucionales'. Bien hace en apartarse como consejero si eso le aleja un segundo de su verdadera labor, la que más productividad puede dejar al Sevilla, la de director deportivo puro y duro.
Si Monchi se dedica en exclusiva a fichar futbolistas, a conocer al dedillo cada seguimiento, opción, posibilidad, al Sevilla le va a ir mejor con los fichajes, no hay duda. No es una adivinanza, es una certeza. Es lo que ocurría hace unos años. Las 'leyendas' cuentan que si a tal jugador lo vio uno u otro, que si a Kanouté Juande, que si a Keita 'pepito' y a Adriano 'menganito'. El que los vio y los 'caló' fue Monchi, y a eso debe dedicarse, a lo que mejor sabe hacer. A rebuscar valores donde otros no llegan. A eso, y a encontrar entrenadores de mayor rendimiento que saquen además más fruto de los futbolistas que se encargue de traer.
 
'El Sevilla en crisis, parte I: el entrenador'
El Sevilla en crisis parte II: los jugadores
El siguiente 'El Sevilla en crisis, y IV: el presidente'.
 
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