Carolina Marín cierra el Mundial con un excelente quinto puesto

La jugadora del Recreativo IES la Orden Carolina Marín ha estado a punto de clasificarse para las semifinales de los Campeonatos del Mundo de Guangzhou 2013 tras completar un partido emocionante y luchado en todos unos cuartos de final de unos Campeonatos del Mundo. Solo Ratchanok Intanon, la "niña prodigio" del bádminton tailandés, ha sido capaz de apartarla de las medallas. Tras un duro inicio y un segundo set que puso contra las cuerdas a Carolina, en el tercero y definitivo la onubense llegó a soñar con una medalla mundialista, pero finalmente tuvo que claudicar por 18-21 22-20 15-21. 

En el que ha sido el tercer partido más largo del torneo con 76 minutos de juego y tras jugar hace menos de 24 horas otro duro encuentro de 74 minutos, Carolina ha estado al borde de la victoria ante la actual nº 3 del mundo y candidata a dominar el bádminton mundial en los próximos años. Con las armas que desplegó ayer ante Sung, un planteamiento de juego muy definido apoyado en una solidez física y mental, han estado a punto de otorgarle la victoria ante Intanon, pero esta vez la suerte no ha sonreído a la jugadora del IES La Orden y se ha quedado a las puertas de las preciadas medallas.
En el primer set Carolina salía dispuesta a imprimir mucha intensidad desde el principio con ventajas de 5-3 y 8-4 que la permitían ganar confianza. Poco a poco Intanon empezaba a conseguir controlar los ataques de Carolina y con mucha eficiencia en su juego -ni un solo error no forzado- iba recortando las distancias hasta conseguir dar la vuelta en el marcador. Carolina intentaba atacar y forzar a la tailandesa, pero esta se mostraba impasible y se defendía notablemente de todos los ataques de la española devolviendo casi todos los volantes que Carolina proyectaba sobre su campo. Todo esto sirvió a Intanon para mantener mínimas ventajas y cerrar el set con 21-18.
El segundo seguía el mismo esquema por ambas partes a sabiendas que eran las armas que, tanto Carolina como Intanon, tenían que desplegar si querían conseguir la victoria. A pesar de unos errores iniciales de Carolina, se recompuso rápidamente y empezó a ser aún más agresiva en su juego lo que le permitió igualar a una Intanon que seguía las mismas pautas: no fallar, jugar puntos largos y aprovechar la más mínima oportunidad que se la presentaba. Así transcurrió el set hasta que la tailandesa conseguía distanciarse en el momento crítico y situarse en el 20-17 con tres puntos de partido. Misma situación que en octavos de final para Carolina y misma reacción de la brava onubense. Consiguiendo una concentración total y sacando toda la casta que lleva dentro, encadenó un parcial de 5-0 que apabulló a la tailandesa y la dio el set por 22-20. En la situación más difícil que pudiera imaginarse, remontaba, y forzaba una tercera manga dramática.
En el tercer set, con más de 30 grados en un Tianhe Indoor Gymnasium a rebosar con más de 10.000 personas, Carolina Marín e Intanon Ratchanok se enfrentaban a todo o nada por las medallas. Y, esta vez, salió cruz para la española. Igualdad total hasta el 13-13 con una Carolina espoleada por la exhibición final del segundo set y una Intanon que no la templaba el pulso a pesar de la presión que la española ejercía y de una caída que sufrió al inicio del parcial final. Pero a partir de ese momento, en su afán de ir a por el partido y llevarse la victoria, Carolina empezó a cometer errores no forzados que la eficiente tailandesa no desaprovechó para ponerse 20-13. Tras dos puntos que falló víctima de la impaciencia por cerrar el partido, en el tercero cerró el parcial y se aseguró una medalla al clasificarse para semifinales.
Carolina caía, pero mantenía la cabeza muy alta ante un exigente público chino que ya conoce las posibilidades de futuro de una española de solo 20 años. Carolina se marcha de sus segundos Campeonatos del Mundo con la mejor actuación en la historia del bádminton español, el respeto del bádminton internacional y la sapiencia de que volverá para recoger lo que hoy no ha podido conseguir.