Lo que vale un pit bull

El Sevilla FC está a punto de vender al centrocampista chileno Gary Medel, y por una cantidad que puede rondar los 13 millones de euros, grosso modo. Gary Medel es un buen centrocampista, de tremenda competitividad, y para evaluar si su marcha es adecuada o no habrá que valorar su incidencia en el equipo. Para bien y para mal.

Gary Medel Soto tiene 26 años, está en su madurez profesional. La pasada temporada fue importante en el equipo nervionense, tanto como para jugar 32 partidos de la Liga y siete de la Copa del Rey. Fue un fijo... cuando las sanciones se lo permitieron. Rara vez se lesiona, y futbolísticamente inyectó en el Sevilla, cuando llegó en 2011 y realmente en cada partido, un espíritu competitivo del que adolecían muchos de sus compañeros. Ese espíritu competitivo, tan del agrado en Nervión, lo perderá el Sevilla, eso sin duda.
La pasada Liga, además, se destapó como un jugador con llegada, anotó seis tantos, una cifra nada despreciable para un centrocampista defensivo. En el Sevilla ha destacado por su agresividad y sus capacidades destructoras en el centro del campo, pero ciertamente también era aseado en la salida del balón.
Es Gary Medel, pues, un buen jugador, internacional, con nombre y de rendimiento comprobado.
Claro que tiene su cara 'B', la del pit bull cuando muerde y hace daño, a veces a su propio dueño. De forma justa o injusta, que ese es otro tema, es tendente a la sanción, al castigo. No rehúye la pelea, la confrontanción, y eso en un jugador de su carácter es una condena. Por eso vio tres rojas la pasada Liga y por eso en el Sevilla ha visto seis en tres campañas.
En un equipo que acaba la temporada noveno, con el máximo goleador nacional en sus filas, la relevancia de un jugador como Medel puede ser oscilante. Sí, es competitivo, agresivo, peleón, pero el equipo sale relativamente beneficiado de esa cualidad. En la mente de todos los aficionados estarán sus expulsiones ante el Barcelona o ante el Betis.
Y tiene mucho recorrido, pero eso ya es una cuestión táctica, y puede que incluso el Sevilla necesite con su importante bagaje ofensivo un jugador más fijo y de menos alcance.
Con todas estas razones, podemos concluir que siendo Medel un buen futbolista, un jugador que aporta cualidades y características muy válidas a cualquier equipo, no es una pieza de tal peso como para que sea imprescindible, y claro está menos aún si es por 13 millones.
En todo caso, no debe caer el Sevilla en el fácil error de creer que vender a Medel es una gran noticia. Es un jugador de nivel y el equipo nervionense ya no contará con él. Lo que debe hacer el club es sustituirlo con otro futbolista del mismo nivel y cualidades, quizás, más ajustadas al proyecto. Si los hay más baratos, que los habrá, mejor.
La marcha de Medel no es ningún trauma, menos en un verano en el que han salido Negredo y Navas, pero es una pieza que hay que sustituir con seguridad y acierto. Medel, nocivo, con sus cosas buenas y malas, era un fijo en el once. Eso no se debe olvidar.
 
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