Betis y Sevilla, minuto uno

Ha comenzado la Liga en Primera división, y lo ha hecho con dos derrotas para los equipos sevillanos de distinto signo. No por los guarismos, pues los dos están a cero, pero sí por las sensaciones, sobre todo por las ilusiones y esperanzas previas depositadas en cada equipo.

Curiosamente, el Betis, cuya pretemporada había sido poco brillante, ofreció una buena imagen en el Santiago Bernabéu. De hecho estuvo a punto de rascar su primer punto. Y el Sevilla, que acumulaba éxitos veraniegos, cayó ante el Atlético ofreciendo debilidades demasiado conocidas para un equipo con una cara tan renovada.
Pero estamos en la primera jornada del campeonato, y sencillamente, a pesar de los resultados, no es de recibo que las confianzas y los temores deban alterarse por dos resultados ante, no hay que olvidarlo, dos muy buenos equipos.
El Betis dio una gran imagen en Madrid. Mereció más, puntuar al menos. Demostró verticalidad, peligro. Y también un buen trabajo en defensa. Además su centro del campo se mostró compacto. Agradó, en líneas generales. Pero no debe olvidarse el equipo bético de que su verdadero hombre gol está sin fecha de reaparición fija. Y que quizás haya puestos donde la opción 'B' baje demasiados enteros en el equipo.
En cualquier caso, el Betis dio imagen de equipo serio y poderoso, dio la imagen del equipo que se clasifició por Europa y no la del, al fin y al cabo, insif¡gnificante verano.
Se intuye ya, además, una capacidad de crecimiento importante en varios jugadores, como Cedrick o, sobre todo Nosa. Y una continuidad esperanzadora en el rendimiento de otros, como Jorge Molina.
En cuanto al Sevilla, la derrota ante el Atlético confirma una serie de bases de este equipo de Emery. Que tiene opciones para aburrir en ataque, da igual que se marrara ante los colchoneros. Se demostraron buenas variantes y quizás se vayan puliendo con los partidos, quizás varíen los tres que están por detrás del punta y quizás el discurrir de las jornadas pueda alterar esos cuatro nombres que actuaron en ataque en el encuentro de este domingo.
Pero por el ataque no hay que preocuparse. En realidad, la preocupación llega por donde siempre y por la zona menos reforzada del equipo, la defensa. Fazio es titular fijo en el Sevilla. Y su rendimiento de la Liga pasada lo confirma. Pero, conocido el paño, debería tener una competencia permanente, y no la tiene. Cala parte como teórico suplente, Pareja como acompañante, y el resto de repuestos son parches, urgencias. Fernando Navarro y Carriço no tienen en mente arrebatarle el puesto al argentino, sino saber que pueden suplirlo cuando falte. No es forma de alimentar la competencia en un jugador que tiene algunas lagunas y que tiene, claro que sí, muchas virtudes, aunque entre ellas no la consistencia. El caso es que lo más cojo en el Sevilla es la defensa.
Porque la medular, cierto, ha comenzado con ciertas lagunas, pero quizás puntuales. Kondogbia, Cristóforo, Iborra y Carriço pueden dar ese perfil agresivo y defensivo al centro del campo. ¿Y Rakitic? Rakitic tiene calidad para jugar de pivote o de mediapunta, pero retrasándolo el Sevilla cuenta con un buen pivote a costa de perder un excelente mediapunta.
En todo caso, el Sevilla sigue teniendo, para este que escribe, una buena plantilla, con capacidad de pelea por puestos altos. Y el Betis tiene, para este que escribe, una buena filosofía de trabajo y de competitividad que mejora a todo jugador que se ponga a las órdenes de Pepe Mel.
Permítanme, por tanto, seguir siendo optimista con nuestros equipos, a pesar de que se hayan quedado a cero en el minuto 1 de la temporada.
 
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