Vuelve el pasodoble de Cádiz

La quinta sesión del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas era una función para no perderse. Aunque no había ninguna finalista entre las participantes, tampoco había ninguna 'desconocida' para el público del Gran Teatro Falla.  Por lo que la sorpresa se descartaba en esta noche de martes. Como menú principal. La vuelta del Sheriff.

Cuando el Sheriff llega al Falla, el teatro huele a Cádiz por los rincones. La gente espera otra música de pasodoble para la hemeroteca. El Carnaval nace del pueblo para el pueblo, y el pasodoble del Sheriff siempre ha sido más del pueblo que otro cualquiera. Y ahí aparecían 'Los Buscarruinas' de José Manuel Braza Benítez. Con un pasodoble de piropo a Cádiz y una música inconfundible. Pasarán los años, bajará el nivel de sus agrupaciones, pero el precinto permanecerá inalterable. El Sheriff es al pasodoble de la chirigota, lo que Bustelo al de la comparsa. El de este año, de nuevo, sublime. Para aprendérselo mañana. A ello le seguían los cuplés y un estribillo que será de los que este año se escucharán en la calle. Y un popurrí que gustó al teatro, con algún buen golpe, y en momentos, con poca delicadeza. Toda la dejaron para un final de repertorio de 'Cádi Cádi'.
De casta le viene al galgo. El buen gusto del primer coro viene de genética. Lucía Pardo, la hija del mejor corista de la historia - al menos en premios-  traía el coro femenino a las tablas del Falla y lo hacía sonando de maravilla. También se esperaba mucho al segundo coro de la noche. El Sheriff de nuevo, Valdés y el Habichuela. Un coro alegre como acostumbra, con el sello del humor como diferencia y muy clásico en las formas. A pesar de ello, no consiguieron hacer reir como pretendían. El tipo del Rey prometió al principio con la parafernalia en el teatro, pero se diluyó con las letras.
La noche esperaba al Sheriff pero también al Jona. Otra comparsa de la cantera que traía una crítica a la modalidad en su popurrí. 'Los Fantasmas del Carnavál' llegaron con un pasdoble a Ángel Subiela que prefirieron soltar en la primera fase. Lo mejor lo reservan para más adelante. Suena de categoría como siempre, pero uno está un poco más sensible desde que el domingo aparecieran 'Qué penita de comparsa' y el Aragón más sencillo que se recuerda. Parece que la comparsa sencilla, de repente, se ha vuelto a poner de moda. Todo lo que llegue diferente tendrá que ser muy bueno para que enamoré como estas dos. Además llegarían la comparsa de Romero Bey y la de los gitanos de El Puerto, que cerraron sesión. El popurrí fue lo mejor de un repertorio en el que se niegan a perder del todo la marca de la casa. Aquella 'Parra Bomba' y ese compás cerrado se quedó en aquella época. Nadie hubiera apostado entonces por ver a algunos de sus veteranos interpretando alguna de las músicas del actual popurrí. Los gitanos han cambiando con el tiempo, lógico y son menos gitanos que en aquel tiempo, pero a diferencia de la última comparsa que trajeron, 'Juanito el Papelera', esta vez sus orígenes volvieron -en pequeñas piezas- mezclados con toques de la comparsa de ahora.