Reguillo: "El Desafío Doñana es una prueba súper especial, diferente y cuidada"

La triatleta Alba Reguillo de Alcázar de San Juan, vencedora de la última edición, no faltará a la cita del próximo 15 de septiembre en Sanlúcar de Barrameda.

El año pasado el Desafío Doñana estrenó nueva ganadora en la competición femenina en la triatleta de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) Alba Reguillo. La manchega estará de nuevo en la línea de salida de la novena edición de la prueba.

Cita que prepara con mucha ilusión como nos ha comentado: “Soy una mujer competitiva, siempre voy a competir y dar lo mejor de mí misma, aunque sé que el nivel de participación femenina de este año será grande. Pero lucharé
con todas mis fuerzas por revalidar el título, y si no es posible pues a disfrutar”.

Reguillo señaló también qué sensaciones tuvo y lo qué sintió tras ganar el año pasado: “Ganar el Desafio Doñana fue para mí un plus de motivación, disfruté de principio a fin la prueba y hasta dejé de pensar en el podium con el simple hecho de vivir esta carrera tan especial. Al llegar con mucha desventaja de la bici, pensaba que tenía pocas posibilidades de ganar, pero conforme fueron pasando los kilómetros y visualizando a mis rivales, sabía que luchando podría conseguir mi sueño, y así fue. Llegué exhausta a meta por el sobre esfuerzo de correr los últimos kilómetros por debajo de 4 minutos el kilómetro, y levantar la cinta de campeona siempre quedará grabada en mi retina”.

Alba Reguillo dejó claro también que recomendaría esta prueba a quien quiera realizar un triatlón diferente: “Es una prueba súper especial, diferente, cuidada al mínimo detalle y con unos parajes increíbles y únicos, por supuesto que la recomendaría, se sale de lo normal y sería genial para aquellas personas que quieran un cambio de aires, yo por mi parte espero no faltar ningún año”.

La triatleta de Alcázar de San Juan también señaló lo que hay que hacer para preparar una prueba tan exigente como ésta: “Creo que lo más importante es venir concienciado para la salida en grupo en bici, saber desenvolverse en grupos grandes, y sobre todo estar preparado psicológicamente para la carrera a pie. Aunque es un triatlón con un encanto especial, también es muy duro, y si mentalmente no estás bien puede resultar especialmente complicada la parte de carrera. Sobre todo saber y conocer las estrategias que entraña una prueba de este tipo - ¿cómo es la salida?, puntos donde se deshacen los grupos de
bici, ¿cómo afrontar la natación si el río lleva corriente?, etc. -. Y muy importante asistir previamente a las jornadas técnicas gratuitas que Desafio Doñana organiza cada año en junio; allí se resuelven dudas y los participantes van con más tranquilidad”.

A Alba también le preguntamos cómo es su entrenamiento para afrontar una competición de estas características: “Desafío Doñana es uno de mis objetivos de la temporada junto al Full de Vitoria, así que divido en dos partes mi año, para llegar a plena forma a estos eventos. Suelo entrenar seis días a la semana, dos disciplinas al día, y el volumen lo adquiero también gracias a mi trabajo, que es muy físico, por lo que cuando empiezas a trabajar a las siete de la mañana y terminas casi a las once de la noche, el trabajo mental es súper importante”.

“La alimentación ha sido clave en mi estado de forma actual, sobre todo a la hora de recuperar y evitar lesiones; hace tres años sufrí una tendinopatía en un tobillo que me trajo desesperada, y desde hace un año que me lleva un nutricionista deportivo he solventado este problema, y he mejorado mi rendimiento. Como anécdota, menciono que tras el Full de vitoria hace tres semanas, al día siguiente ya estaba dando mis clases de fitness sin molestias. Es vital en pruebas tan largas y duras tomar alimentos antiinflamatorios y adecuar la suplementación, además de estudiar al detalle la alimentación en carrera”, señaló por último la manchega sobre la importancia de una buena alimentación en una prueba como el Desafío Doñana.