Sete Gibernau deja sus huellas en el paseo de la fama del Circuit Ricardo Tormo
El piloto Sete Gibernau ha sido el protagonista de la primera jornada del Racing Legends, la concentración de vehículos clásicos del Circuit Ricardo Tormo.
El ganador del Gran Premio de la Comunitat Valenciana 2001 ha dejado impresas sus huellas en el Paseo de la Fama junto a la fachada principal de las instalaciones de Cheste. Además, Gibernau ha tenido la oportunidad de volver a rodar por el trazado valenciano a los mandos de una Suzuki como la que pilotó aquel 23 de septiembre de 2001 con la que consiguió su primera victoria mundialista.
“Es uno de los mejores recuerdos de mi carrera” ha señalado de piloto que posteriormente ganó ocho carreras de la categoría reina más con Honda. Gibernau se ha mostrado “encantado” de formar parte del Racing Legends, “volver a estar cerca de los aficionados y tener tiempo de ver como disfrutan de estas motos de leyenda es muy especial para mí”.
Gibernau ha analizado el inicio del mundial de motociclismo y se ha fijado en “el regreso de Marc Márquez como una de las claves del inicio de la temporada”. "El futuro del motocilismo español es ya su presente porque vemos como generación tras generación los pilotos españoles siguen estando entre los mejores", ha señalado.
Sete Gibernau y Racing Legends
El paddock del Circuit ha recibido la visita de miles de aficionados que han disfrutado con la actividad dentro y fuera de la pista. Cerca de cien camiones de época, cientos de coches clásicos deportivos y populares y motos procedentes de media Europa, hasta bicicletas antiguas junto con una potente oferta de ocio con música en directo y food trucks.
El noruego Mindor Hesthaug ha sido el protagonista de la concentración de los Citroën Traction Avant. El coleccionista de 72 años ha cruzado Europa de Norte a Sur desde Oslo hasta llegar a Valencia después de ocho días de viaje a los mandos de su vehículo clásico.
La actividad continuará en la jornada del domingo con cerca de mil vehículos de época en el paddock