El Proyecto FER cierra un verano cargado de éxitos deportivos

Todo se puede mejorar, pero, en este caso, es difícil. El Proyecto FER, programa promovido por la Fundación Trinidad Alfonso, cuyo presidente es Juan Roig, ha vivido un verano tan intenso como positivo tras firmar tres meses muy satisfactorios. Con una combinación de jóvenes emergentes y de veteranos que todavía no han dicho su última palabra. En suma, el estío ha consolidado la “Revolució Valenciana”, el espíritu del equipo FER de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.

Una de las principales protagonistas del periodo estival ha sido Aitana Crespo Gadea. La joven deportista alicantina, de 17 años, representa una de las grandes promesas de la natación artística española. Así lo está demostrando durante las últimas temporadas. Y así lo ha certificado en este verano de 2022. Aitana ha formado parte de la selección española que ha disputado el Campeonato de Europa junior, en Alicante, y el Campeonato del Mundo junior, en Canadá. En ambos eventos, la “sirena” FER ha acumulado 11 podios. De las 11 medallas, cinco han sido de oro y seis, de plata. De los 11 metales, seis llegaron en el certamen mundialista y cinco, en el torneo continental, evento que resultó especialmente emotivo por celebrarse en su ciudad natal.

Nota alta para los deportes de equipo

Los deportes colectivos se han mostrado muy fructíferos. Sobre todo, el baloncesto. Claudia Contell y Guillem Ferrando, componentes del Proyecto FER y, al tiempo, jugadores pertenecientes al Valencia Basket Club y formados en L’Alqueria del Basket, se proclamaron campeones de Europa sub-20 con sus respectivas selecciones españolas. Ambos ejercieron roles relevantes y nada secundarios. De hecho, Claudia fue designada jugadora más valiosa del torneo. Mientras, en la modalidad de baloncesto 3x3, Vega Gimeno rozó el podio en los dos grandes eventos del verano: quinta plaza en el Mundial de Bélgica, cuarto puesto en el Europeo de Austria.

Además, la gimnasia rítmica empieza a abandonar la travesía por el desierto iniciada tras los Juegos Olímpicos de Río 2016. Un jovencísimo conjunto español, en cuyas filas figuran las valencianas Mireia Martínez López y Patricia Pérez Fos, ha dejado atrás las penurias y ha dado paso a una etapa de ilusionantes expectativas. Los resultados de las últimas competiciones así lo atestiguan. Por ejemplo, la medalla de plata en la final del ejercicio mixto en el Campeonato de Europa; o por ejemplo, el triple podio en la Copa de Europa de Rumanía. Durante este fin de semana, van a intentar apuntalar su progresión con otro gran hito en el Campeonato del Mundo, en Sofía. Otro deporte colectivo que ha aportado alegrías ha sido el balonmano. La selección nacional se llevó la medalla de oro en el Campeonato de Europa sub-20. El alicantino Roberto Doménech no sólo fue el portero titular y de referencia del combinado español. Su aportación resultó clave en muchos partidos.

Ciclismo, atletismo y paso delante de los más jóvenes

Mientras, Sebastián Mora firmó una heroicidad. El deportista castellonense, de 34 años, sufrió una fractura de la clavícula derecha a principios de junio, cuando participaba con la selección española en la Bahnen-Tournee en Singen, Alemania. Pocos días más tarde, pasó por el quirófano. A partir de aquel momento, tuvo que emprender una lucha contra el reloj para poder llegar al Europeo de ciclismo en pista en Múnich. Lo consiguió. Una vez en Alemania, Mora protagonizó una proeza. Sólo dos meses después de someterse a una compleja intervención quirúrgica, el ciclista de Vila-real se colgaba el bronce en la prueba combinada del omnium. Un bronce que, perfectamente, pudo ser oro. También sobre la bicicleta, el incombustible Ricardo Ten continuó acumulando éxitos. En el Campeonato del Mundo de ciclismo adaptado en ruta, celebrado en Canadá, el longevo deportista FER conquistó un bronce y un oro. Por cierto, en este mismo certamen universal, rozó la medalla Maurice Eckhard, que, previamente, tres meses antes, se había proclamado subcampeón de Europa en la crono individual.

A este brillante balance se ha unido el judo, toda una garantía. Además, por partida doble. Para empezar, una apuesta segura como Julia Figueroa consiguió la medalla de plata en el prestigioso Grand Slam de Budapest, un logro que le concedió los primeros puntos en la carrera hacia los Juegos Olímpicos de París. Además, la joven Marina Castelló demostró que el CEAR (Centro Especializado de Alto Rendimiento) de Benimaclet, coordinado por los emblemáticos Sugoi Uriarte y Laura Gómez, sigue dando sus frutos. Marina (Alicante, 20 años) llegó más lejos que nunca y conquistó la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo junior, en Ecuador.

El reciente verano también ha sido especialmente intenso para el atletismo. En apenas un mes, el rey de los deportes ofreció un Campeonato del Mundo, en Estados Unidos, y un Campeonato de Europa, en Múnich. En este último evento, un ilustre veterano como Eusebio Cáceres volvió a quedarse a las puertas del podio. Por quinta vez en un gran torneo internacional, el atleta de Onil ocupó la cuarta plaza. En esta ocasión, ocho centímetros le separaron del bronce. Mientras, Enrique Llopis protagonizó un estallido incompleto. El atleta de Bellreguard completó una antológica semifinal de 110m vallas. Hizo marca personal y pasó a la final con el tercer mejor crono. El podio parecía factible, pero un tropiezo con el segundo obstáculo arruinó todas sus expectativas.

De todos los Campeonatos de Europa desarrollados en Múnich de forma simultánea, cabe destacar también la quinta posición obtenida por Pablo Herrera en el Europeo de vóley playa. El longevo deportista castellonense, de 41 años, acarició el pase a las semifinales y la lucha por los metales. Tampoco nos podemos olvidar de Roberto Sánchez Mantecón, inmerso en la complicada aventura de clasificarse para los Juegos Olímpicos de París. El embajador FER ya es un habitual en las Series Mundiales, el gran escaparate del triatlón internacional, y mantiene una enconada lucha contra otros triatletas españoles que también buscan el billete olímpico de 2024.

Por último, los últimos meses también han permitido descubrir o, en su caso, confirmar el gran futuro que atesoran jóvenes valores del Proyecto FER. Un buen ejemplo Ángela Martínez. A sus 18 años, la nadadora ilicitana ha disputado el Mundial y el Europeo absolutos. Su mejor resultado llegó en el torneo continental: sexto puesto en los 1.500m libres. A Ángela hay que añadir, otro nadador como Nacho Campos; la regatista Claudia Adán; los ciclistas Pau Martí y José Segura; los atletas Daniel Monfort, Tayb Loum Pascual o Evelyn Yankey; el triatleta David Cantero: o la remera Ana Navarro. Todos ellos y ellas transmiten grandes vibraciones. Entre otros, abanderan la “Revolució Valenciana”.