"No me siento vencido" dice 'Livingstone' tras dejar el Dakar

"Queridos amigos/as, estoy en Antofagasta rumbo a Iquique. Estamos en el día después de la última batalla de esta guerra incruenta. Esta guerra sin cicatrices, sin prisioneros y vencidos. No me siento derrotado ni vencido. He luchado contra todo, contra todos y contra mi. A todos les he superado, pero contra el crono ha sido imposible. He llorado de impotencia de no poder seguir adelante cuando el coche está entero y yo con las fuerzas de un coloso que nada lo detiene. Le pedí al Director de Carrera si podía seguir y me dijo que no. En este momento acabo la carrera para mi. Había llegado después de las 6 de la tarde y eso en la etapa de descanso es la exclusión.

 
No fui el unico equipo, los PANDAKAR, que eran dos pandas 4x4 Rally y dos camiones Mercedes Unimog habíamos corrido la misma fortuna y llegamos juntos al campamento, al vivac. El principio de mi fin, es curioso empezó también con ellos.
 
La primera etapa fue buena, 116 de 170 solo es como para poner las cartas sobre la mesa y presentar credenciales. En la segunda etapa, cuando había pasado lo mas difícil las dunas grises del Wihnil, en la salida natural de la carrera en una cuesta que era como una Olla, se queda el segundo Panda empanzado... Se queda el segundo Panda empanzado y lo rescato marcha atrás de un tirón de eslinga. Ellos salen y yo me quedo pillado con la rueda trasera izquierda en un montículo de arena, desatascándome solo, claro, pincho saliendo. En la hora que dura toda esta operación, pasan los camiones y dejan toda la zona a mi alrededor destrozada, pisada, hecha polvo. El Tigre el llano, con las ruedas bajas, en 4x4: es imposible que salga de esa hoya. Un camión ruso intenta sacarme. Como no puede salir de allí conmigo, me dice que me desenganche y que no puede hacer mas. A duras penas un camión de 3.000 caballos sale de allí. Paso la noche en el desierto gris y desde entonces estaré atrás en la carrera rodeado de camiones que destrozan las pistas, las dunas, los pasos y es terrible como te pasan. No es la lucha de David contra Goliat, no, es contra 70 Goliats durante 7 dias.
Al final el crono pone las cosas en su sitio y te despiertan de tu sueño. He recibido la admiración y las felicitaciones de la organización, de los grandes del Dakar, del Equipo de Asistencia 4WD Jaton Racing y de todos aquellos equipos con los que nos hemos batido en la arena y han visto mi esfuerzo.
No me he rendido, he luchado hasta que me han echado. Sabed que he intentado no defraudaros, que he intentado que estuvieseis orgullosos de ese loco que estaba en el Dakar cumpliendo su sueño y que ha sentido tu apoyo, tu animo y tu aliento. Sé que no estaba solo. Cuando estuve a punto de dos lipotimias y un golpe de calor, cuando pegue con el casco en el techo y tuve una cercicalgia para apartarme de un camión, cuando me pico por la noche algún bicho y se me inflamó el labio y la frente, cuando sufrí mal de la altura al pasar el Paso de SanFrancisco, cuando casi exhausto paleaba y paleaba para sacar el Tigre del fes fes, cuando caminaba por la noche para localizar el paso adecuado de los cordones de dunas: tu estabas conmigo y yo seguí. Muchas gracias por no abandonarme. Juntos lo conseguiremos la próxima vez".