Irujo y Olaizola II llegan "con buenas sensaciones" a la final
La gran final del Manomanista calienta motores. Este jueves se ha llevado a cabo en el Bizkaia la elección de material para ese partido decisivo y ambos protagonistas, Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola, han coincidido en señalar que llegan "con buenas sensaciones" a la cita. En esa tradicional ceremonia de apartado Irujo se ha decantado por dos pelotas de 106,0 y 103 gramos de mayor viveza y con más bote que los dos cueros de 106,0 y 105,4 gramos seleccionados por su rival. Todavía quedan entradas ya que algunas de las que se han anulado algunas resevas, pero todo apunta a que el frontón de Miribilla estará a reventar el domingo para asistir a un nuevo capítulo de este clásico. Como no podía ser de otra manera, el dinero saldrá a la par en una de las finales de pronóstico más incierto de los últimos años.
En sala se prensa, Olaizola II, campeón de la especialidad en 2005 y 2007, ha vaticinado un partido "duro y complicado" frente a con contrario "muy agresivo" y ha añadido que "será complicado" ver un choque "peloteado" con el material y la manera de jugar que se practica hoy en día. "Todos vamos a terminar rápido el tanto. Habrá que jugar de aire, porque con las pelotas con las que se juega es casi imposible defender a bote. Sacando bien también es muy difícil quitar de atrás y por eso se juegan partidos más cortos", ha reflexionado el delantero de Goizueta.
El pelotari de Asegarce ha incididos que se encuentra "con buenas sensaciones" y "sin ninguna molestia" de la lesión en el brazo derecho que le ha aquejado durante la competición, como ya demostró en semifinales arrollando a Oinatz Bengoetxea.
Irujo, por su parte, ha reconocido que ha "disfrutado" en el pequeño entrenamiento que ha realizado hoy en el Bizkaia, al contrario que en la sesión que realizó el lunes en este mismo escenario, si bien ha matizado que "por muy buenas sensaciones que tengas nunca sabes cómo te va a comportar en la final".
"Todas la finales son únicas. La experiencia de jugarlas sólo te sirve para llevar lo mejor posible los días previos del partido. Cuando saltas a la cancha, ya es otra historia. A veces te despiertas tranquilo y cuando empieza el partido lo pies te tiemblan, o al revés", ha apuntado. El cuatro veces campeón (2004, 2006, 2009 y 2010) ha añadido que "nunca" había visto a Olaizola II "tan bien como este año". "En los últimos años el que más ha evolucionado ha sido Aimar. Antes echaba más el pie atrás para jugar a bote, ahora entra de aire con total facilidad", ha comentado.