Medio centenar de barcos a la caza de la Ballena de Oro
Acercar la vela al gran público. Ese es el objetivo de la XXIII Regata Costa Vasca, la competición de vela más importante del litoral vasco, que se desarrollará los días 4, 5 y 6 de julio. Las llegadas de las cinco pruebas que integran la competición se instalarán muy cerca del Paseo Marítimo de Hondarribia, para fomentar que los aficionados puedan disfrutar de esta espectacular cita deportiva.
Los organizadores esperan concentrar en la Bahía de Hondarribia en torno a 50 embarcaciones procedentes de toda la costa del Cantábrico, con notable presencia francesa, que pugnarán por adjudicarse los prestigiosos Trofeos Ballena de Oro y Ballena de Plata. La primera etapa arrancará en Mutriku y finalizará en Hondarribia, mientras que el sábado y el domingo se disputarán dos pruebas técnicas cada día en aguas de la villa bidasotarra. No faltará la animación en estas localidades costeras, ya que el programa se completará con actividades y actos sociales como conferencias, visita de personalidades deportivas y degustaciones gastronómicas. Edurne Egaña ha reiterado el apoyo del Gobierno vasco a estas pruebas, al considerarlas un instrumento idóneo para impulsar todo el sector náutico de recreo. También ha agradecido a los organizadores que hayan accedido a abrir la competición en Mutriku, para hacerla coincidir con la puesta en marcha de las nuevas instalaciones de este puerto deportivo. Egaña ha destacado igualmente la voluntad del Ejecutivo autonómico de reforzar la colaboración con los puertos y clubes náuticos. La Regata Costa Vasca, puntuable para el Campeonato de Euskadi y para el Campeonato IRC del Norte de España, se desarrollará en la Rada de Higuer, una ubicación caracterizada por un régimen de viento estable y que no suele fallar en las citas importantes. La competición se desarrollará en tres campos de regatas repartidas por la bahía de Hondarribia, en la que se combinarán diferentes pruebas Barlovento/Sotavento con travesías costeras. El mayor desafío para los organizadores, que coordinarán a las más de 30 personas que integran los Comités de Mar, es lograr que todas áreas de regata puedan estar operativas de manera simultánea. Felipe Lopetegui ha expresado su confianza en que las pruebas se desarrollen con más viento que el pasado año. En la primera etapa, Mutriku-Hondarribia, de 28 millas, competirán únicamente las embarcaciones de IRC, la categoría más exigente, que se rige por un sistema de compensación para equilibrar las diferencias técnicas de cada barco. Las regatas técnicas que se disputarán el sábado y el domingo estarán abiertas a las otras dos divisiones, HN y monotipos. La primera de ellas consiste en un sistema de compensación menos exigente, mientras que en la categoría de monotipos todos los participantes utilizan el mismo tipo de embarcación. Como novedad de esta edición, se han incorporado a la flota de monotipos los veleros J80 y Open 570. Por su parte, Tomás Alonso Allende ha mostrado su satisfacción por la situación del sector en Euskadi, con más de 5.000 amarres entre los puertos de EKP y los puertos privados. Además, ha mostrado su agradecimiento al Gobierno vasco por seguir apostando por este tipo de eventos. Entre los favoritos para esta edición destacan la embarcación cántabra Yamamay, las vizcaínas Taranta, Symphony y Maitena, y las guipuzcoanas Phoenix y Akelarre. Pero como apuntan los expertos, será la mar la que dicte sentencia, así que no cabe descartar sorpresas.
