Iker Hernández: "El Barakaldo es una piña y los resultados acompañan"

Iker Hernández, delantero cedido en el Barakaldo desde una Real Sociedad, debutó en Primera, de la mano de Moyes, el pasado mes de diciembre ante el Levante (2-2) supliendo a Finnbogason. Ahora, apenas unos meses después, suma tres goles en el club de la Margen Izquierda: “Muy contento de estar en el Barakaldo, tenemos muy buen grupo y hemos empezado muy bien”, desliza.

Iker, un chico educado y prometedor, pisa en terreno y disfruta de su etapa de préstamo en el equipo fabril: “Tenemos un grupo muy bueno, con compañeros jóvenes que se hace más fácil todo”, desliza Iker, de 21 años, en una campaña en la que encima se miden al Valencia en diciembre, donde el equipo de Movilla espera liarla: “Queda mucho tiempo para la Copa, estamos centrados en la Liga, pero lo daremos todo y lo intentaremos. Estamos haciendo buena piña y los resultados están acompañando”. Un equipo de Movilla liderando el grupo con 23 puntos junto al Real Madrid Castilla, en el que Iker va tomando protagonismo, con tres goles y tres titularidades salpicadas con minutos en las segundas partes: “Me decidí por el Barakaldo porque es un club serio, que quiere hacer las cosas bien. Hablé con Zurimendi, con Movilla y en ese camino estamos y me pareció interesante la opción del Barakaldo”, apunta el internacional con España Sub-17, Sub-18, Sub-19 y Sub-20, en cuyo periplo ha coincidido con los rojiblancos Undabarrena y Unai Bilbao, además de medirse a Laporte en una semifinal del Europeo Sub-19. En Zubieta está llamado a suplir a Agirretxe, aunque con los fichajes arriba de extranjeros es más complicado asentarse: “Da igual lo que hablan de ti, yo trato de darlo todo”. Acaba contrato con la Real en junio de 2016 y “lo que tiene que pasar pasará, estoy centrado en el Barakaldo, no pienso en la Real ni en ningún club”, desliza el hijo de Patxi Hernández, ex portero de la Real, eterno suplente de Arconada, Eibar y Girona. “Yo empecé con él de portero, pero lo que me gustaba de verdad era meter goles”. Lleva tres pese a la competencia de Alain, Yurrebaso e Itu: “Vine casi sin pretemporada, la primera vez fuera de casa, no conoces a nadie, eres joven y me faltaba ese ritmo de competitividad”. Vive en Castro con la colonia de fichajes de este Barakaldo que aspira a lo máximo mientras trata de emular a ídolos como el propio Agirretxe o gente como “Levandowski”, al margen de los Cristiano o Messi. Desconoce lo que le dependerá el futuro: “Es esta semana, trabajar y a ver lo que decide el míster. Estoy aquí para esta temporada y lo que venga ya se verá”, insiste Iker Hernández.