Madrazo: "El Burgos era un tren que había que coger"

Jon Madrazo, exjugador polivalente del Gernika, de 25 años, se enrolaba en el mercado invernal en el Burgos. Una oportunidad de progresar en el mundo del fútbol para uno de los mejores extremos vizcaínos. Este domingo (17 h.) regresa a Urbieta para medirse a sus excompañeros: "No sé si celebraré o no si marco, me alegraré por meterlo y si gana mi equipo, no hay que hacer más sangre", apunta. Si tiene que ejecutar un penalti lo haría sin pestañear.

Madrazo, con pasado en Leioa Juvenil, Apurtuarte, Zamudio y Arenas, con una voz peculiar, rasgada por la que le denominan 'el Duque’ o ‘Mala’, de Mala Madre, el personaje de Tosar en ‘Celda 211’, abandonaba un trabajo a media jornada de fisio en Santurtzi para dedicarse en Burgos al fútbol de manera exclusiva. "Estoy muy bien en Burgos, hay un vestuario de la leche, muy majo todo el mundo, me ha acogido muy bien, a gusto con el cambio fuerte que ha sido todo".
Reconoce que este curso "estaba haciendo un buen año" en el Gernika, vino la propuesta y aunque "fue difícil por el cambio que suponía", aceptó la "oportunidad porque era un tren que había que coger, se vive el fútbol de otra manera. En Burgos se vive con mucha pasión". El equipo de Luaces no arroja la toalla y se encuentra a un solo punto del playoff de ascenso: "Está siendo más regular que otros años tanto cuando estaba yo como ahora y no me sorprende en nada. Es un equipazo, está muy bien adaptado al cuerpo técnico", señala Madrazo.
Madrazo apenas coincidió un partido con Patxi Salinas. La junta lo relevó por Alejandro Menéndez: "Cada uno tiene su opinión, hay de todo", explica el mediapunta sobtre un relevo en el banquillo que casi nadie esperaba.