El Bilbo Fútbol Sala femenino cerró el año de la mejor manera posible. Venció por 1-3 en el pabellón A Raña de Marín al O Fisgon, uno de sus rivales directos en la parte noble de la tabla en la Segunda División, y acabó el año como líder.
Las bilbaínas, en doce jornadas disputadas, han firmado once victorias y únicamente la derrota encajada en Txantrea. La salida a Pontevedra era de las exigentes frente a un adversario que está realizando una gran primera vuelta. Se adelantaron las rojillas con el tanto de Diana, pero el cuadro gallego empató antes del descanso.
Luego, los goles de Garbi y de Pitxi tras un choque muy equilibrado permitieron que las de José Andrés Muñoz retornaran a Bilbao con el liderato en sus maletas y mucha confianza de cara al futuro. El Bilbo es primero con dos puntos de ventaja respecto al Valdetires Ferrol, cinco con el Cidade As Burgas y ya seis con el O Fisgon.
“Podía haber ganado cualquiera en un partido tan difícil y nivelado como esperábamos. Nos faltó la frescura de otras ocasiones y la suerte estuvo con nosotras. Ellas estuvieron intensas e hicieron un partido serio, como lo hizo también el Bilbo. Por momentos nos faltó un poco de físico, y no fue nuestro mejor día en cuanto a intensidad. Tampoco recuperábamos el balón tan fácil, por lo que no dominamos como en otras jornadas. Aunque en cuanto a eficacia estuvimos bien. Nos pusimos 0-1, pero en una jugada creo que injusta nos hicieron el empate. Ya en la segunda parte entramos frías y ellas se hicieron con el juego. Sin embargo, no nos hicieron demasiado peligro. Tuvimos, entre comillas, la suerte del campeón. A falta de de tres minutos para el final marcamos el 1-2 con un golazo de Garbiñe, y cuando ellas estaban con portera-jugadora, sobre la bocina, anotamos el tercero. Terminamos así el año como líderes y ahora tenemos unas fechas para coger fuerzas”, manifestó José Andrés Muñoz, entrenador del Bilbo Fútbol Sala.