Y al quinto partido resucitó

'¿Por qué buscamos al Cádiz entre los muertos?'. En la anterior edición de esta opinión aludía a la obligación moral del equipo de no bajar los brazos tras tocar fondo en Riazor, y ante el Racing dieron buena muestra de ello. Sobre la bocina, pero llegó el ansiado tanto que les permite reencontrarse con la victoria.

Los amarillos, todo sea dicho, tuvieron serios problemas para sumar de nuevo tres puntos. La temprana superioridad numérica no se reflejó sobre el terreno de juego, aunque cierto es que gozaron de varias ocasiones tan claras como el palo del 'Choco' Lozano.

Por ello, Cervera no titubeó y, tras la expulsión de Olaortua por una dura entrada que le costó la lesión a Nano Mesa, fue a por el partido sustituyendo a Garrido por Salvi. El sanluqueño regresaba para revolucionar el partido y terminó siendo uno de los más activos de los locales.

El Cádiz se contagia del tiempo

El conjunto gaditano insistió por ambas bandas, con Iza y 'Pacha' aportando también en estas labores. Sin embargo, tal y como viene ocurriendo en los últimos días en todo el país, las precipitaciones terminaron jugándole una mala pasada.

Los centros al área cadistas apenas encontraron rematador y mucha culpa de ello la tuvo la buena actuación defensiva de los cántabros. Pese a contar con uno menos, el Racing se entregó y puso las cosas muy complicadas para que el Cádiz encontrara huecos.

El nerviosismo también se reflejó en la grada, que tras los últimos encuentros, temía volver a ver volar puntos de Carranza. Pero cuando todo parecía abocado al empate, apareció Cala como el salvador amarillo.

Un 'chute' en el mejor momento

Lo cierto es que el lebrijano no ha podido elegir mejor momento para revivir al Cádiz. Tras varios partidos donde los gaditanos no terminaban de arrancar, la victoria ante el Racing, también por la forma, ha significado una inyección de moral para afrontar el exigente compromiso ante el Real Zaragoza.

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— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) January 24, 2020

Porque la de este viernes fue una victoria de fe, esa misma que profesa el cadismo cada partido, esa misma que le lleva a luchar hasta el último suspiro. Eso sí, no nos confundamos, esto es solo un paso, una forma de demostrar que pese a todo los amarillos siguen con vida; pero ahora deben mostrarlo en toda una prueba de nivel. Eso sí, miles de fieles acudirán a su habitual cita de cada semana para insuflar ese apoyo extra que les permita sacar su mejor versión.