Una cubierta muy bonita
Si este Levante UD carece de algo, al menos sobre el papel, es de nombres relevantes que afiancen un proyecto que debería dar un paso al frente. Las salidas de Mayoral, Iván López, Bruno, Sadiku, Dwamena o la reciente rescisión del contrato de Ivi, no se han sustituido con refuerzos de primer nivel.
Salvo que Salvador se haya convertido en el nuevo Monchi, jugadores como Dani Gómez, Son, Malsa y De Frutos, como mucho igualan a lo que había, pero no lo mejora. No con lo que hemos visto frente a Mallorca o Valencia.
Manzanara, Doukuré, Pepelu y Luna, vuelven a un Levante con sobrepeso en la plantilla. Un sobrepeso que se tiene que aligerar antes de que finalice el mercado, porque La Liga arranca en poco más de una semana.
El caso más llamativo es de Pepelu, titular indiscutible en las filas del Tondela la pasada temporada, que parece carecer de peso para Paco López frente a jugadores que vienen con menos experiencia en una liga competitiva, pero que sin embargo asumen peso poco a poco en un equipo que con el de Denia en sus filas, no necesitaba reforzar esa posición. La oportunidad se la ha ganado con creces.
De la confección del equipo de esta temporada se habla poco, pero la cubierta del Ciutat está quedando maravillosa. Parece que las obras del estadio lo eclipsan todo lo demás, cuando no debería ser así. Es cierto que el mercado de este verano es atípico, como todo en nuestras vidas en este 2020.
"De la confección del equipo de esta temporada se habla poco, pero la cubierta del Ciutat está quedando maravillosa. Parece que las obras del estadio lo eclipsan todo lo demás, cuando no debería ser así. Es cierto que el mercado de este verano es atípico, como todo en nuestras vidas en este 2020".
En lugar de hacer dos o tres incorporaciones de nivel, que ayuden a una defensa que la temporada pasada fue un coladero, apostando por refuerzos puntuales con gente de la casa para otras posiciones, se opta por incorporar jugadores, que a priori, no tienen hueco fijo en el once.
Pero no todo es malo. El Levante ha pasado de ser un equipo receptor de cesiones o de jugadores en horas bajas, a un conjunto en el que futbolistas de nivel, se quieren quedar. Retener a Morales, Roger, Campaña o Bardhi no es sencillo, de hecho para el Levante ha sido imposible temporadas atrás. Keylor, Koné, Caicedo, Iborra, Camarasa o Xavi Torres, salieron del club en su momento, cuando ahora, se hubiesen quedado. Es cierto que su salida ayudó a unas maltrechas arcas granotas, que ahora parecen recuperadas y con un ilusionante futuro por delante.
Ese es el mayor regalo del Levante de Quico Catalán, un club saneado y que parece asentarse en primera. Ahora bien, si lo que quieren es dar el tan nombrado paso al frente, dónde se tiene que dar el salto de calidad, es en la plantilla del primer equipo.
Con una cubierta y un estadio top NO SE GANAN PARTIDOS. Mucho cuidado que en el futbol profesional solo calen los resultados.