El error de Paco
Una máxima en el mundo del deporte pasa por aquello de “si funciona no lo cambies”. Partiendo de la base de que en defensa poco o nada más puedes hacer si la dirección deportiva no hace su trabajo, el sistema que funcionó contra el Betis y el rendimiento de quienes te llevaron a lograr los tres puntos, parecía se bueno también para enfrentarte al Villarreal.
Pero no. Paco intentó algo distinto y esta vez la cosa no fue bien. Y sí, el de Silla como todos comete errores. De poco o nada sirve llorar una falta a Toño, lo tremendo del asunto es darle minutos a un jugador que está desenchufado toda la temporada, sin preocuparte antes de que coja el ritmo de competición que tienen sus compañeros, ese es el error de Paco.
Lo tremendo del asunto es buscar culpables fuera, cuando la apuesta por jugar como se hizo en La Cerámica es del entrenador. Tienen que llegar refuerzos, y tienen que hacerlo de forma urgente. La defensa hace aguas por todas partes, y ello lastra a un equipo, que dicho sea de paso, no todo lo hizo mal.
Lo tremendo del asunto, es que la sangría de goles se vea desde la luna y desde la temporada pasada y nadie en el club haya tomado cartas en el asunto. Es imposible ser competitivo si todos los partidos los empiezas con un gol en contra antes de saltar al terreno de juego.
Lo tremendo del asunto es que sin Aitor, el equipo encajaría todavía más goles. El portero tiene que dar seguridad a la defensa, tiene que ser una pieza fundamental en el esquema de cualquier entrenador, pero no puede ser el en la mayoría de partidos, el mejor jugador del partido.
No es tiempo de pruebas y cambios. Hay que apostar por lo que al equipo le funciona y reforzar aquello en lo que tiene carencias, y esos refuerzos no pueden ser apuestas de futuro, porque el futuro puede ser muy oscuro si el rendimiento de quienes puedan llegar en el mercado de invierno, no suma desde el primer día que pisen la Ciudad Deportiva de Buñol.