¿Qué le falta a este Athletic?
Tras el empate en un gol ante el Celta de Vigo en San Mamés por la jornada número 20 de LaLiga Santander, se me ocurrió formularme una preguntita: ¿Qué le falta a este Athletic Club?
Ante el equipo vigués generamos muchas ocasiones de gol hasta el minuto 55. Cuando Rafinha, acaso el motor más en forma del Celta, en el único ataque de su equipo, chutó ante la marca de Yeray y batió a Herrerín que venía a contrapié.
Hasta entonces, el Athletic había tenido todo: la posesión del balón, las jugadas de ataque, la iniciativa, el toque, las ocasiones… Pero el balón no entraba. En parte porque nos faltan goleadores; y en parte, por mérito de Rubén Blanco, el meta del Celta.
Para el Athletic el balón recién entró -y de penalti- en el minuto 75, cuando marcó Raúl García, uno de los que más se lamentó por ocasiones mal resueltas ante la portería del Celta. Y así finalizó el encuentro: 1-1, con el Athletic en el octavo puesto en la clasificación liguera, en una jornada en que sus rivales habían confabulado sin quererlo para despejar el camino del Athletic para ubicarse en puestos europeos en LaLiga.
Pero yo preguntaba: ¿Qué le falta a este Athletic? Le falta gol. Iñaki Williams tiene su baza mayor en su velocidad por banda; sin embargo, marca poco. Aritz Aduriz, el 9 perfecto, lleva tiempo en dique seco y parece más cerca del retiro. Asier Villalibre puede marcar, aunque parece que le falta determinación (algunos le llamarán sangre). Y Kodro juega poco.
También le faltan motores de creación en el mediocampo. Unai López es para tener en cuenta, mas no termina de explotar y de dar su mejor versión -como aquella que deslumbró en el Rayo Vallecano. Beñat y San José parecen estar más cerca del cambio generacional que de ser tenidos en cuenta como titulares.
Algo más adelante, el regreso de Munain, siempre por el eje central, trajo calidad en las jugadas de ataque; y la vuelta de Ibai como titular (pese al coqueteo del Espanyol de Abelardo por llevárselo) trajo la seguridad de contar con unos tiros de esquina certeramente ejecutados que no siempre fueron bien resueltos.
La defensa parece más o menos firme: una mayoría de veces de línea de cuatro, una minoría de veces de línea de tres centrales. Con Íñigo Martínez y Yeray en muy buen nivel, como los dos marcadores de punta -Yuri y Capa.
Pero sólo juegan once en una plantilla de 25 equipistas. Y, en este sentido, hace falta demostrar a varios jugadores que son tenidos en cuenta (Unai Núñez, Ibai, Vesga, Córdoba). ¿Cómo? Poniéndolos alguna vez. Considerándolos siempre para el trabajo diario de los entrenos. Porque no alcanza con decir que nadie sale en este mercado de invierno boreal.
Sigue siendo el Athletic un club especial en un fútbol híper profesionalizado, globalizado. Y para que la plantilla tenga su puesta en valor, toca el trabajo técnico de pensar en cómo obtener lo mejor de cada jugador al servicio de ese héroe colectivo que es el equipo.
Alejandra Herranz, periodista y blogger
@aleherranz