La perla de Mareo
Calidad, entrega, sacrifico, lucha y ante todo humildad. Así es una joven promesa del fútbol que apostó por el Sporting para dar un salto de calidad a su carrera profesional y que hasta el momento ese paso ya lo ha dado. Aún le queda mucho camino por recorrer y él lo sabe y está dispuesto a darlo todo para que conseguir el sueño que todo niño tiene cuando patea por primera vez una pelota.
Apenas lleva un año en Gijón y el camino hasta la primera plantilla del Sporting ha sido más corto de lo esperado porque su paso por el filial, a donde llegó procedente de Francia tan solo duró una temporada. Él nació en París, pero se siente argelino y, aunque no reniega de su lugar de nacimiento, sus raíces argelinas pueden con cualquier sentimiento que le pueda producir el país galo.
Rachid Ait-Atmane, de 21 años de edad, debutó como titular con el Sporting el pasado sábado ante la Llagostera. Para muchas de las personas que lo conocen y han seguido su proyección en Mareo, es uno de los mejores futbolistas que tiene en estos momentos Abelardo a sus órdenes. El Molinón pudo ver de primera mano el descaro que tiene este jugador con el balón en los pies. A pesar de que le gusta participar más cerca del área rival de lo que lo hizo en el último encuentro liguero, el franco-argelino demostró tener personalidad, mucha presencia y criterio a la hora de jugar la pelota con lo pies.
Lo pero para el rojiblanco fue que conoció de primera mano la dureza de la Segunda División. Bernardo se llevó por delante al centrocampista en un choque fortuito y Rachid tuvo que abandonar el terreno de juego por el fuerte golpe que recibió en su frente. Él dice no recordar nada, pero El Molinón le despidió entre aplausos por los minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Aún le queda una larga trayectoria en el mundo del fútbol y su carrera no ha hecho más que empezar, pero su proyección es tan grande como él quiera que sea. Habrá que estar atentos a Rachid Ait-Atmane.