El sueño de Villamarín
Uno se sienta ante un folio en blanco después de lo vivido en los dos últimos días y sinceramente no sabe por dónde empezar. Hay tantos momentos, tantos recuerdos y tantas alegrías que es complicado destacar algo por encima del resto. Hace siete años la ciudad se desmelenó para celebrar un ascenso 10 años después. Recuerdo que después de aquel milagro cosechado por un equipo con Manolo Preciado a la cabeza todo el mundo coincidía en que a que ascenso había sido insuperable por tanto años que se habían pasado en el infierno.
Resulta que llega el 7 de junio de 2015 y la locura fue aún mayor. Ni el mejor guionista de Hollywood hubiera escrito un final tan apasionado, tan sufrido y tan dramático. No podemos decir que estuviéramos decepcionados cuando acabó el partido en el Villamarín porque solo se podía responder con aplausos a la temporada del Sporting de Gijón, pero sí que la tristeza estaba presente en todos los seguidores porque después de haber perdido solo dos partidos tocaba jugar a la lotería del 'play off'.
Todo el mundo sabe lo que pasó, todo el mundo recordará dónde, cómo y con quién vivió lo sucedido en Montilivi. Al igual que se recuerdan los dos goles del Alavés a la Real Sociedad, en nuestras memorias quedará para siempre el nombre de Caballero, la camiseta de la cerveza del Lugo y ese cabezazo de Caballero que bien merece que se repita una y otra vez en el museo de El Molinón.
Jamás cantaremos un gol de un equipo que no sea el Sporting de Gijón como ocurrió con el tanto del fenómeno de Caballero. El Girona dejó escapar la oportunidad de su historia para que la gloria se la llevaran 'Los guajes' con Abelardo Fernández a la cabeza.
Ha sido una campaña para enmarcar, para ser recordada, estos hombres son eternos y nunca quedarán en el olvido. Desde Cuéllar, Luis Hernández y Álex Menéndez hasta Pablo Pérez, Meré y Carlos Castro. Todos y cada uno de ellos nos han hecho de Primera. La palabra gracias se queda corta para agradecer al equipo todo lo que ha hecho a lo largo de estos meses que se terminan con el mejor de los finales.
Qué grande es el Pitu, qué grandes son 'Los guajes' y que grande es el Sporting de Gijón. "Cuando voy caminando y me preguntan que si soy del Barcelona o del Madrid, yo levanto la cabeza orgulloso y les digo..."