La tierra del veleta
Juanma Garrido
Estadio Deportivo
No soporto los cambios de rumbos de los voceros, vamos, el modus operandi habitual de los veletas. Si tal o cual aspecto es positivo hoy es materialmente imposible que pueda ser perjudicial mañana. Bueno, salvo que los intereses ocultos –y no tan ocultos, porque a veces ni se molestan en disimularlo- manden. La costumbre de criticar absolutamente todo lo que pasa simplemente “porque sí” es cansina, rancia y barriobajera: no hay nada peor que mirar con cara de amargado todo lo que te rodea, pero por lo visto hay muchos que viven –y muy bien, por cierto- en ese ambiente, casi como moscas sobre ustedes ya saben qué elemento hediondo. Quienes sobrevuelan con solvencia esos ambientes tienen más chaquetas en su armario que el hortera ese del directivo del Barcelona que luce sin pudor la gama arco-iris para sus cazadoras.
Vale que todos llevamos un entrenador dentro (y un directivo, y un alcalde y hasta un presidente del gobierno), pero el tirar piedras sin estudiar bien el cómo, el cuándo y el contra quién a veces provoca que la propia piedra rebote y aplaste a quien se creía algo así como un súper-protegido. Es lo que tiene la hemeroteca, que no falla nunca. A mí se me ponen los ojos como platos al recordar cuando algunos se fustigaban públicamente porque en el Decano no se tiraba nunca de la casa, por no dar la oportunidad de jugar “por cuatro duros” a unos chavales que se comen el mundo y que dignificarían el escudo que defienden… Y, sin embargo, ahora que hay bastantes de esos chavales sacando la cabeza, a las primeras de cambio, el listo de turno sentencia: “Aquí no hay calidad suficiente, con jugadores de Huelva nos hundimos como el Titanic”.
A ver, pitoniso, que no, que Maidana y Akalé no eran de Cartaya y el barco se fue a pique; que Nayar no nació en la calle ‘Los Tumbaos’ ni Ersen Martin en La Orden Alta, y no fueron capaces de hacer nada bueno por este club, al contrario, lo pusieron como ejemplo de ridículo, de equipo malo y juerguista. Que Morris o Emilio Sánchez han dado menos rendimiento al Recre que Willy Toledo a la cultura española, y a ver si te enteras que el lateral suizo Alain Nef le salió menos rentable a las cuentas albiazules que Cristiano Ronaldo al Madrid pese a que el Midas Florentino se gastara cien millones de euros en el portugués. Que Ale Zambrano ha hecho en cuatro partidos en Segunda lo mismo (o bastante más) que Javi Fuego en dos años chistosos del asturiano en Huelva. Pero nada, tú sigue echando tierra sobre los de tu tierra. Ya si eso, cuando te convenga, dirás todo lo contrario. Pero no lo olvides: ya te tenemos calado.