¿Llorente? Que nadie se lleve a engaño

  


Que nadie se lleve a engaño, si la grada del Bernabéu coreó a Llorente es por el 3-0 que marcaba el luminoso del Estadio de Chamartín cuando saltó a calentar. Ni más, ni menos. Un brindis al sol. Sí es cierto que la visión del “Caso Llorente” es diametralmente opuesta dependiendo del lugar desde el que se analice el culebrón. En Madrid, el pulso Llorente- Bielsa lo gana el delantero de calle, por KO. Desde aquí se tiene la sensación de que en el botxo ese “duelo” se lo lleva el argentino. Diferencias quizá insalvables como dijo Bielsa. Quizá el error sea enfocar este asunto como un “Tú o yo”. 
En cualquier caso, el apoyo mediático con el que cuenta Fernando lejos de Bilbao es sólido. Obvio que muchos lo hacen con datos y basados en raciocinio, otros sin saber, ni tan siquiera, como se llama el presidente del Athletic. Eso es así.
Fernando está soportando lo suyo, como cuando Clemente era su entrenador. No se olvida lo de aquel Athletic-Milan de pretemporada en San Mamés, aguantó pitos y un debate serio en los medios que planteaban incluso un trueque con Joseba Llorente. Él se ha ganado la confianza de su Catedral, con calidad y trabajo. Más personalidad de lo que parece. El apoyo mediático se pierde si no la enchufas en la portería, el cariño es difícil que desaparezca. Tiene derecho a volar, por mucho que duela.
A todo esto, en el Bernabéu nada nuevo bajo el sol. Horrible. No hay excusa. El Athletic le ha ganado en el Bernabéu al Madrid de Hugo Sanchez y el Buitre; al de Figo, Zidane y Ronaldo; o al de Di Stefano y Gento. Así que al lio que hay trabajo. 
Dani Garrido, periodista de la cadena SER