EL 4THL3T1C G4L4CT1C0 -Crónica de fútbol ficción-
(Año 2013 de nuestra era: San Mamés)
Athletic y Sporting de Lisboa se debaten en un duelo a muerte sin tregua. Dos escuadras luchan por conquistar el universo futbolístico. Faltan 3 minutos para certificar la terrible prórroga, pero aún queda tiempo, y en una jugada por la banda izquierda Llorente recibe a pase de Ibai, conecta con la pelota… y… Gol!!! Gol!!! Goooooool!!!
Sí, al fin! Ya está, tras tanta espera, el milagro se había consumado. El Athletic, tras dársele por perdido en el hiperespacio, se había materializado milagrosamente de la nada para volver a hacer historia, como tele-transportado, para lograr algo que no sucedía desde hace 26 años: colarse en dos finales, una de ellas Europea.
Un estado de catarsis colectiva inundó San Mamés. Jugadores llorando, abrazos… Todo eran elogios. Tras rematar sus proezas en Old Trafford y Gelserkinchen, y acabar con el Sporting de Lisboa, el rojiblanco se había hecho acreedor a la etiqueta de equipo de moda en Europa. La asombrosa nave diseñada por el loco y revolucionario científico Bielsa volaba muy alto.
Pero, de repente, algo inesperado y extraño sucedió. Fue tan drástico el cambio de rumbo de la remozada nave que, los que hasta ayer habían sido aviadores pasaron rápida e improvisadamente a astronautas. La tripulación, que nunca había transitado el espacio, se encontraba súbitamente fuera de la órbita terrestre.
Una batería mediática inacabable de desmesurados elogios terminaría por aupar finalmente a este “Athletic Galáctico” a un estado de ingravidez embriagante, donde los jugadores literalmente “flotaban” en una artificial armonía. Pero desconocían la terrible verdad: eran portadores de un temible virus alienígena.
Pronto se comprobó como el antes león Javi Martinez era ya tan solo el anfitrión de un Alien que, para sorpresa de todos, surgiría después a través de su estómago para reptar terrorífica y vorazmente por los muros y vallas de Lezama causando el pánico y estupor general.
Pero la pesadilla tan sólo acababa de comenzar. El virus se extendía, y “Los Fernandos” también estaban infectados. Llorente, poco a poco, empezó a cambiar, a comportarse de forma extraña, era la siguiente víctima. Sus compañeros asistieron impotentes y aterrados a su salto final y desesperado de la nave al grito desencajado e indescifrable de: “Quiero cambiar de aires!”
Respecto a “Amore”, hacía ya tiempo que no era el mismo, tenía la mirada perdida, inescrutable, cual Norman Bates en la escena final de Psicosis, como si recordara Cantaura o un gol a Argentina con Venezuela, por lo que Iosu, el desconcertado Médico de a bordo, que no daba abasto, terminó finalmente por desconectarle el oxígeno por miedo a provocar más contagios.
La epidemia era ya un hecho, una fuerza ajena había tomado el control. El frío vacío futbolístico sumió finalmente al “Athletic Galáctico” de altos vuelos en un enorme agujero negro. La particular Odisea espacial acabó truncada por un virus galáctico que en Madrid conocen bien, y la nave se terminó estrellando, perdiendo ambas dos finales y sufriendo las prematuras eliminaciones de la “Uefa League” y de la Copa, para terminar la liga tristemente luchando por no descender.
Tras tomar tierra de forma tan vertiginosa y cruel ya no quedaban mas que los restos del “Athletic Galáctico” en el espacio futbolístico. Tan sólo un recuerdo.
Pero, a pesar de todo, algunos, quizá demasiado optimistas, veían tímidos signos de recuperación, y es que, de entre los retorcidos pero aún brillantes restos de la hasta hace bien poco ilusionante nave, aún parecían vislumbrarse señales de vida…
¿Reparar la nave que a todos ilusionó e hizo soñar sería aún posible?
CONTINUARA…
PD: "Aprovecho para animar desde aquí a José Iragorri al doble grito de "Aúpa Jose".
Joseba Lafuente, es productor de 'Redvoluciones' en Onda Vasca e integrante del grupo musical 'Zarama'.
