Construir una verdadera confianza

Después de encadenar dos balsámicas victorias consecutivas, el Athletic Club dispone de una semana completa que le ofrece un escenario con más calma para poder trabajar, recuperarse del esfuerzo y preparar adecuadamente el asalto a las tres competiciones en las que aún sigue presente: Liga, Copa y Europa League.

 Cuando los resultados son tan negativos como en las últimas semanas, y el equipo da la sensación de haber perdido el camino, ganar parece ser la única medicina para “coger confianza” y empezar a respirar. Los últimos dos resultados, aparte de para meterse en semifinales de Copa y mejorar clasificatoriamente en Liga, deberían servir para encontrar las claves a partir de las cuales construir una verdadera confianza, no exclusivamente relacionada con el marcador y los aspectos clasificatorios. Cuando tu confianza se basa sólo en los resultados, pocos agarres tienes cuando estos no llegan y el pánico a perder (que no el miedo a perder) se apodera de ti.   Lo que más está costando esta temporada es el juego ofensivo y jugadores que aporten efectividad, imaginación, asistencias y goles. En lo que a finalización se refiere, desde lo individual, menos mal que está Aduriz, vertical y resolutivo, y que saca mucho rendimiento a las contadas ocasiones de las que dispone; desde lo colectivo, solo la estrategia, santo y seña de este Athletic, en la que brilla de manera especial Mikel San José, sigue siendo una gran fuente de puntos. Pero ahí se acaba todo, y parece necesaria una mayor aportación de los jugadores de segunda línea.   Los Susaeta, Muniain, Ibai, Unai López, De Marcos y Viguera, que son los que mas están jugando en esas posiciones (Toquero y Kike Sola que también podían aportar no cuentan para el entrenador) y Aketxe, Guillermo y ahora Williams, los más jóvenes que, poco a poco, se están incorporando, tienen que ser jugadores mas resolutivos, efectivos, llegar y recibir en posiciones donde se marcan las diferencias y definir más tanto en asistencias como en goles. Algunos de ellos han perdido este año algo de frescura y se nota a la hora de estar en zonas próximas a la portería contraria, pero nos dejan muchas dudas de cual es su misión en el campo y el rol que tiene cada uno. Alojar todo el peso ofensivo solo en Aduriz es muy difícil de sostener durante toda una temporada. Ninguno de ellos se ha caracterizado por ser un goleador en primera división, pero si entre todos deben sumar lo suficiente como para aportar soluciones y que el equipo no sufra tanto en este aspecto.   Nota positiva es la aportación de Mikel San José en el centro del campo. Debe y tiene que creer más en su potencial y debe y tiene que pedirse más a sí mismo. Está en una edad en la que tiene que decidir si se conforma con pasar de puntillas por cada temporada o dar un paso al frente y ser un jugador referencia en los próximos años. Lo mismo que Beñat. Su juego está en la salida del balón y no en recibir de espaldas y entre líneas, y seguro que el pasado jueves frente al Málaga en el partido de Copa, donde jugó en una posición más reconocible para él, sería de los partidos donde más disfrutó. Es otro que tiene que dar un paso al frente y querer ser mas protagonista. Unai López también me parece de similares características, son jugadores que tienen su mayor potencial si ven el fútbol de cara a la portería contraria. Si a estos sumamos Iturraspe y Mikel Rico, sabiendo utilizarlos adecuadamente ante el calendario cargado de partidos que se avecina de aquí al final de temporada, el Athletic tiene potencial y variantes suficientes de garantía en el centro del campo para afrontar las tres competiciones.   Me parece positivo que en los últimos partidos el media punta o jugador más próximo a Aduriz sea de características más ofensivas en el inicio y no solo como solución con el marcador ya en contra. Bien sea De Marcos, Muniain como en la segunda parte en Levante y, por qué no, alguna vez hacerlo con dos delanteros, aunque uno de ellos tenga que ayudar al centro del campo en tareas defensivas, crean una mayor incertidumbre en los rivales si juegan equilibrados. Ya que los defensas contrarios dejan de tener que marcar sólo a un jugador, al tiempo que su movilidad puede generar desajustes defensivos (cuando uno viene y el otro “estira” por ejemplo), dotan al equipo de profundidad si juegan desde su línea y aseguran dos rematadores con “olfato de delantero” en las llegadas.   Todo esto lo tendrá que ir definiendo el entrenador. Saber utilizar y sacar el mejor rendimiento de la plantilla es fundamental para estos últimos meses con tres competiciones por medio y algunas de ellas muy jugosas.  ¡¡Y que mejor forma de seguir progresando que ganar al Barcelona!! Se ha cogido impulso y hay que aprovecharlo.  ¡¡AUPA ATHLETIC!! 
Por Julen Guerrero. Ex jugador y capitán del Athletic Club.
@8JULENGUERRERO