Debate familiar

La mayor de mis hijas vive en Londres. Como tantos otros veinteañeros de este país, y tras pasar la mayor parte de su aún corta vida dedicada a formarse –colegio, universidad, postgrado, tres idiomas… - tuvo que hacer la maleta y emigrar para conseguir un reconocimiento digno, tanto profesional como económico.

Aunque está encantada de su vida en la “City” echa de menos, o eso dice, tres cosas: la cercanía de la familia –espero…-, su cuadrilla de amigos y las fiestas que montan en Bilbao… y el Athletic Club. Desde pequeña procuré inculcarle lo que ha sido y es nuestro Club, y el significado real de “ser del Athletic”; parece que tuve éxito, puesto que lleva estos colores prendidos en el corazón, y lo sigue desde allí siempre que puede, tanto por Internet como por las conversaciones que mantenemos vía whatsapp. 
 En la última de ellas, ponía en tela de juicio mis opiniones sobre la marcha –hasta la fecha- de los leones: “A ver: me cuentas que el equipo está bien, y por clasificación, no lo parece; que Ernesto Valverde sigue siendo la mejor opción, y está cuestionando todo el mundo sus planteamientos y “rotaciones”; que este año hay más banquillo que los anteriores, y de momento, los teóricos suplentes, poco o nada han demostrado; que tenemos posibilidades en Europa, y sufrimos las de Caín frente al Zilina, hemos perdido en Alkmaar contra una pandilla de niños entusiastas, etc...; que… Una de dos: o te has convertido en un optimista compulsivo, o se te ha olvidado lo poco que sabías de fútbol”.  Con el orgullo herido, me defiendo como gato panza arriba: “Atiende, niña. El equipo está bien… mirado con perspectiva: en los últimos meses un título, una final y una clasificación para Europa; Valverde sigue siendo –a fecha de hoy- el más válido, porque conoce al equipo mejor de lo que lo haría su sustituto a estas fechas, pese a que últimamente sufra “ataques de entrenador” y, con sus colocaciones de ciertos jugadores en determinados puestos, más las famosas “rotaciones masivas”, nos esté desconcertando hasta a sus defensores; sí que hay más banquillo… siempre y cuando su participación sea más racional, dosificada, puntual; Europa tiene solución pues quedan cuatro partidos y tenemos tres puntos; lo mismo la Liga, que no ha hecho más que empezar, ya hemos jugado frente a Madrid y Barsa y, como dicen los profesionales de esto, la Liga de verdad se juega casi siempre a partir del 1 de marzo…”.  Cuando nos despedimos, no la noto muy convencida que digamos. Tengo la sensación de que estoy perdiendo mis dotes persuasivas a pasos agigantados…
Por Carmelo Rodrigo, socio del Athletic
(Bilbao, 1961). Licenciado en Derecho por Deusto y trabajando siempre en el sector financiero. Más de 800 artículos publicados y doce años en radio, todo relacionado con economía, fútbol, toros y gastronomía. Habitual en San Mamés desde los 7 años y socio hace 33. Ahh!!! y seguidor del Athletic por toda España y medio mundo. Más información en www.carmelorodrigo.com